DOCUMENTOS SOBRE EVA DUARTE DE PERON


Eva Ibarguren EVA IBARGUREN EVA Duarte EVA PERON EVA PERON EVA PERON EVA PERON

María Eva Duarte de Perón / Evita. Argentina 1919-1952

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PORTADA DE LA REVISTA LINEA Páginas de la revista argentina "Linea". Esta revista se entregaba en octubre de 1981 en la puerta del Teatro Monumental de Madrid cuando ibas a ver el musical "Evita".

La revista es peronista y habían varias personas en la puerta del teatro repartiéndola para contrarrestar el efecto negativo del musical y criticar la difamación que se hace de Eva Perón en el.

Reproducimos en esta página el artículo que analiza parte de la ópera.

EVITA: OPERA O HISTORIA

Desde que en 1974 dos jóvenes ingleses, justa­mente ingleses, Andrew Weber y Tim Rice, co­menzaron a trabajar en la ópera Evita, ésta fue noticia mundial. Su posterior éxito discográfico y teatral en EE.UU. y distintas capitales europeas nos obliga a nosotros, argentinos, a saber cuál es la imágen de Evita y del movimiento nacional que muestra esta obra ante tan vastos auditorios.

Vamos a narrar la ópera y sacar conclusiones. Pondremos partes íntegras del texto porque queremos que el lector sepa de donde parte nuestra opinión y nos acompañe en el hilo de nuestras reflexiones. El tema es demasiado serio como para hacer un simple panfleto. Incluire­mos en el análisis una evaluación musical de los temas, algunos de gran fuerza y belleza y, ade­más, referiremos algunas características de la puesta en escena en el “Prince Edward, de Londres.

EL FUNERAL

La obra comienza en un cine de Bs. As. en 1952 en donde se proyecta un trozo de una peli­cula de Evita, “La Cabalgata del circo”.

La acción se interrumpe y se escucha una gra­bación en castellano que anuncia la muerte de Eva Perón, según el comunicado que hizo en su momento la Secretaría de Prensa. Se superpone una voz con el mismo texto en inglés e inme­diatamente una multitud que camina por el es­cenario, lamentándose, pasa a cantar con música basada en cánones gregorianos un requiem a Evita en latín (lo que si bien por un lado es una curiosa fantasía sobre las masas argentinas supo­nemos que está puesto para resaltar los aspectos religiosos que tenía la figura de Eva para el pueblo). La música, utilizando percusión de dis­tinto tipo, crea un ambiente pesado, fúnebre y, sutilmente, el tema toma los cuatro primeros acordes de La muerte del cine.

Entre la multitud camina, aparentemente sin ser visto, el Che Guevara, que irrumpe el coro y dice, en ritmo de habanera: “¡Oh, que circo, oh, que show!”. Esta contraposición entre lo que el Pueblo siente y lo que el personaje del Che piensa que ve, será constante en la obra.

Los autores utilizan a este personaje por mo­mentos como un doble que “se atreve a decir’ lo que los otros personajes piensan o hacen pero no dicen, por momentos como presentador o co­mentador. En todos los casos seria algo así como la supuesta lucidez, desde el punto de vista que la izquierda tiene del fenómeno peronista. A to­dos debe darle la precisa, todos son tontos, me­nos él.

- Este tema de presentación del Che caminando entre la multitud y cantando es pegadizo, pero la letra continúa diciendo: “¿Por qué esta histérica y aullante multitud, que clase de diosa ha vivi­do entre nosotros? Tenía sus momentos de cierto estilo. Pero durante años el máximo show de la ciudad era la multitud frente a la casa rosada”, y en tono de ira sostiene: “cuando este funeral acabe veremos cómo durante años no hizo nada. Canten tontos, están equivocados”. Y a conti­nuación se pregunta ¿“pero quien soy yo, un oportunista, un traidor, un tonto o un hombre que desde los 17 a los 24 años vió su país sangrante y crucificado”? (Esta simultaneidad de datos reales con interpretaciones sobre los hechos -efectivamente en esa la edad exacta del Che en esos momentos- pretende dar a ambas ins­tancias -los hechos y las interpretaciones- igual validez y es una constante en la obra que obliga a una cuidadosa atención para separar lo verdade­ro de lo falso y al espectador desprevenido lo em­paqueta con una imagen de rigor histórico total.

Dentro de la multitud llorosa surge la voz de una muchacha -la de la actriz que representa a Evita- y entona~quizás uno de los temas mas dul­ces y famosos de la obra: “No flores por mi Argen­tina” - Dice “no llores por mi Argentina, una or­dinaria, una sin importancia” y recogiendo un fraseo típico de los primeros discursos de Eva, ini-cia frases que no termina: todos somos-pienso que todos somos...” (lo cual indica que se ha tra­bajado sobre textos de los discursos de Eva y po­siblemente sobre grabaciones de los mismos). Luego continúa “así compartan mi gloria, com­partan mi ataud”. Esta primer escena termina con la voz del Che diciendo con rabia: “si, es nuestro funeral también”. (Esto que podría in­terpretarse como la asunción de lo que implica para un pueblo la muerte de un lider, veremos luego que alude a una supuesta decadencia ar­gentina debida al peronismo).

EVA: DE JUNIN A BUENOS AIRES

La escena siguiente toma a Eva en Junín, en un night -club. La escena está “rigurosamente” ubi­cada: 1934. El Che anuncia irónicamente a Agus­tín Magaldi, “que tuvo el honor de ser el primer hombre usado por Eva Duarte”.

Habla de un cantante de tangos, al que repre­senta con entonación gardeliana pero, ¡oh sorpre­sa!, se oye el típico rasguido de comienzo del fla­menco. Este error es insólito dado el cuidado con que está presentada formalmente la obra. Pare­ciera ser un acto fallido. Como si de alguna forma la música estuviera indicando -pese a los autores-, que todo esto es como si fuese cierto pero básica­mente falso. El tango no tiene rasguido flamenco, lo que canta el personaje de Agustín Magaldi es un típico bolero del ‘40 y su traje, en la foto, es una mezcla del traje ajustado del flamenco con voladitos tropicales. Todo es como si fuese exacto : fecha, lugar, edad de Eva pero la distorsión musi­cal nos muestra que es un como si lo fuera”.

En la obra, el personaje de Eva Duarte se entre­ga a Magaldi a cambio’ de que la traiga a Buenos Aires (y la familia de Eva, presentada como un conjunto de arpías -las únicas voces ásperas y de­sentonadas de la obra- apoyan este pedido). El Che, tras recomendar a Magaldi que escape mientras pueda le sugiere que por lo menos pase a la historia como el hombre que la descubrió.

Eva explica su deseo de venir a Bs. As. como una venganza contra la familia legal de su padre que nunca la acepto. Ella misma se define que siendo “tan aburrida, tan limpia e ignorante” desea notoriedad. Este es el planteo básico que la obra hace de Eva: una avidez de ascenso y cambio constante, sólo eso. A continuación Eva lanza un canto de amor a Buenos Aires que es uno de los temas más hermosos, poéticamente, de la obra. Pide a la ciudad que la llene de calor, de ruido, que le incendie, que la agobie, que la deje danzar en su latido. Le dice “corre a través de mí, dispá­rame con tu sangre agasájame con tus noches, mírame llegar, hermosa ciudad, te amo.

Todo esto, con fuerte ritmo de rumba del 40, típico error europeo, el de ubicar a Buenos Aires en Brasil, aunque en este caso resulta inconce­bible. El Che, -el único que sabe-, interrumpe el canto de Eva y “descubre” a través de un tema, con el estilo de la música cortesana inglesa de los siglos XVI y XVII, cómo el Buenos Aires de esa época era un Buenos Aires oligár­quico. Asumiendo el rol del embajador inglés de entonces, narra con pronunciación impecable, un partido de polo, llevado a cabo aquí, con un mar­co de Rolls Royces, diamantes, institutrices ingle­sas y francesas y recalca que en el team argentino hay tres jugadores educados en ETON. Eva retoma el tema de su canción y como si se diera cuenta -gracias al Che- de qué es Buenos Aires, dice “eres una trampa, una imitación, un cebo”. Así los autores sugieren que sólo es el Che quien en­tiende.

El Che plantea que toda la carrera de Eva se re­aliza a través de hombres y en una secuencia que musicalmente atrapa, haciendo como de “el otro yo de Eva” va diciéndole a los distintos amantes que se vayan, “ya no se los necesita, levántense los pantalones, firmen si quieren el libro de sa­lida”. Estamos aquí ante una de las mayores trampas de la obra, porque las cosas terribles que dice van acompañadas por una gran belleza musi­cal. Va perfilándose Eva como una manipulado­ra, en la que el único sentimiento es la “calentura” (textual). Eva y el Che cantan una canción que se repetirá a lo largo de toda la obra y que refleja la visión de los autores: “todos los amantes quieren que sus amantes, los tengan o los mantengan, los ayuden o los promuevan, no te quejes, tú eres lo mismo”. Se forma una larga fila de amantes rechazados que se quejan de ser tomados por tontos. Así, la otra constante de la obra: sólo los tontos aman a Eva (antes fue el Pueblo, ahora los amantes, luego será Perón). Termina esta secuencia con el Che anunciando el futuro paso de Eva “la muchacha triunfé, ahora necesita a alguien a quien monopolizar y controlar”. Así se introduce el encuentro de Eva con Perón..

Previo a este encuentro se presenta al GOU, ya caracterizado en el texto del programa teatral o en el que acompaña al disco, como grupo de de­recha militar. Cinco miembros del GOU sentados en sillas cantan. Voces duras, con erres pronun­ciadas que referencian a la fonética alemana, con música que crea un clima siniestro.

Dicen que la política es el arte de lo posible, donde todo vale. Desaparecen uno a uno, con su silla, hasta quedar, solo, el Gral. Perón (nueva­mente la contraposición entre un muy logrado juego escénico y lo terrible del contenido presen­tado). Y Eva transmite con un guión en mano: “estamos cansados de la declinación argentina sin signos del gobierno que necesitamos”. Esta introducción de la Eva política es altamente sim­bólica: se trata de demostrar que ella habla con guiones de otros, así la política es para ella una forma del “Show”.

EL ENCUENTRO CON PERON

Se trata de un mitin en el Luna Park a benefi­cia de los damnificadas por el terremoto de San Juan. El Che empuja a Perón hacia el escenario y éste al hablar, con las erres que caracterizan todas sus intervenciones dice al Puebla que éste ha de­mostrada su capacidad para tomar los asuntas en sus propias mañas. Y así quedan rilanteadas las tres características que la obra le atribuye a Pe­rón: cobarde (hay que empujarla), nazi y menti­rosa. En otra escena mostrará en privada su ex­cepticismo hacia el Pueblo. ¡A ésta es reducida la figura del conductor político más importante del Tercer Mundo!! Así de burdo es el asunto para es­tos jóvenes ingleses, ¡justamente ingleses..!

Y se encuentra con Eva y ella toma la iniciati­va. Le ofrece “algo más que una noche para re­volcarse” y con voz sensual le dice que ella “puede ser algo realmente bueno para él,,. Pe­rón le dice que se vaya porque le fascina (nueva­mente la cobardía)Ver Nota 1 abajo. Eva con Perón llegan a casa de ésta y echa a la amante de dieciseis años que es­tá en el cuarto.

Perón no interviene. El Che, consuela a la amante en una hermosísima y arrullante melodía.

LA OLIGARQUIA

Aquí aparece la resistencia que estos grupos tienen hacia Eva, por la extracción de Eva, por hacer en público lo que debe hacer en privado y “cuidando de no enfermarse”. La ubican nueva­mente como una prostituta y señalan que Perón es un tanto pues Eva no lo quiere a él sino el lugar que le brindará.

Se oculta sistemáticamente que la oligarquía la resiste por el ataque político que Eva lleva adelante contra las privilegios. La crítica niega que en esa re­sistencia haya simbolización del ascenso de la clase obrera, sino simplemente por su extracción. Así de psicológicas son las “densidades políticas” para estos jóvenes ingleses, justamente ingleses...

LA NUEVA ARGENTINA

Casualmente . . .la obra ignora el 17 de octubre. Y antes de presentar el triunfo electoral de 1946, hace una contraposición entre Perón, Evita y el Pueblo. Perón dice “la suerte está echada, las navajas sacadas, muchos. quisieran vernos bajo tierra, somos tontos sino escapamos antes, podría descansar tranquilamente y tomar cockteles en una terraza, los exilios son distin­guidos, más que la muerte”. Esta escena es con Eva y Perón en la cama, obreros giran con carte­les en derredor, como si estuviesen en la calle. Eva habla alternativamente a ellos instándolos a seguir a Perón y conversa con él en el lecho. El Pueblo -el tonto-, dá vivas a Perón, que está pensando en abandonarlo. Y muy ligeramente, voces obreras enuncian lo logrado hasta entonces: nacionaliza­ción de industrias, participación en las ganancias, jornadas más cortas, vacaciones más largas, voto femenino, más limosna, más gasto público, más porción de torta. Aquí está la evaluación política de los autores.. .¡justamente ingleses!.

Se toman aquí algunas líneas de discursos de Perón y Eva y -cosa notable- en algunos pasajes cantados, la voz de Eva alcanza a través de la reso­lución musical, los típicos agudos que tomaba su cuando se enfervorizaba al hablar.

El Che, Perón y Eva se presentan con voz de showman. Habla Perón y el Che comenta que su manejo de la escena es innegable. Presentes los carteles de los trabajadores, sus vestimentas son copia fiel pero sus voces, son monótonas, terribles voces de robots. Todo farmalmente exacto y básicamente falso. Y dando la imágen de un Estado policiaco, agentes con cachiporras amenzan al Pueblo.

Eva abandona el balcón y dice triunfal: “¡so­mos adorados!” mientras afuera el Pueblo canta: “Evita, la santa peronista”; La imágen del Pueblo burlado.

Y el Che, fascinada por la belleza de Eva, can­ta: “Volando alto, adorada reina instantánea, mezcla de fantasía de alcoba y santa, era una chica callejera, mordiendo y arañando, pensa­bas que ésto sería tuyo? Todo pasó demasiado rápido. La melodía es hermosísima, de gran dul­zura y es ésta la opinión “más generosa” sobre Eva en toda la obra.

EL “ARCO IRIS” EN EUROPA

Aparece aquí la única opinión privada que Weber y Rice le adjudicaron a Eva sobre Perón. Tras decir “no creo que necesitáramos pensar que no íbamos a triunfar” agrega con un juego palabras: “Perón está afuera y rodando”, que en inglés significa “Perón está equivocado y echado a rodar”, “dejemos que el show siga en la calle, hagamos lo obvio”.

Y aquí a Eva se la llama “arco iris”a aludiendo a la canción que Judy Gardland cantaba en el Ma­go de Oz -en el lugar del arco iris es donde los sueños se hacían realidad- - Y si la única posibili­dad de que los sueños se hagan verdad es ésa, sig­nifica que sólo dentro de otro sueño pueden volverse reales. Y eso es el peronismo, un sueño co­lectivo, para estos jóvenes ingleses... ¡justamente ingleses!.

Eva pide a quienes la transforman (los ma­quilladores, modistos, etc) “christiandyorísen­me, maquiavalísenme, laurenhacalisenme”, ar­co iris necesita darle al pueblo excitación y ella también lo necesita: Debo ser un arco iris mági­co de colores”.

Y con rumba, al igual que el canto a Bs. As., le anuncia a Europa, esa gran manzana, que va a ir. La ambición de Eva no tiene límite. Se la presen­ta triunfando en España (“si es mas bonita que Franco”), a medias rechazada en Italia, enojada porque el Rey de Inglaterra no la recibe “si Inglaterra puede estar sin mí, nosotros podemos estar sin Inglaterra”. De esta forma explican (?), que así como el ataque a la oligarquía está origi­nado en el odio a la familia de su padre, el recha­zo político a Inglaterra se debería al resentemien­to por no haber sido recibida adecuadamente por el Rey. A esto queda reducida la posición antioli­gárquica y antiimperialista del Movimiento Na­cional. Mediante este freudismo barato la expli­can estos jóvenes ingleses, justamente.. .¡ingleses!.

Perón evalúa positivamente el viaje. La oligar­quía la ataca nuevamente y el Che dice: “muy poco ha cambiado para nosotros, la gente del pueblo”.

Todo se entiende desde un sólo lugar ideoló­gico: desde la izquierda, que monopoliza toda la lucidez política del Pueblo. Surge claro el concepto “vanguardia” como el sector que, ade­lante del Pueblo, le enseña lo que debe pen­sar-sentir-hacer.

Se ocultan los grandes logros reduciendo la Re­volución Nacional Justicialista a un simple cambio de cabeza en las tradicionales entidades de beneficiencia.

PARA TAL OBRA, TAL FINAL

Sobre el final, Eva y el Che danzan una hermo­sa melodía con momentos muy logrados poética­mente. El Che pregunta: “¿hasta cuando durará esta pantomima?”, Eva responde: ¿“Cómo puede una persona como yo alterar las reglas del juego?. Aunque viviera cien años, ¿cómo podría solucionar los grandes problemas del mundo, como la guerra y la polución?. Es el único momento en que Eva reflexiona sobre su obra y aparecen dos gruesos errores: si algo carac­terizó siempre el accionar político de Eva fue un constante alterar las reglas tradicionales de ese ac­cionar. Además la temática de la polución y la guerra son demasiado actuales y de los países centrales. Nuestros temas son otros: la Justicia Social, la Soberanía Política y la Independencia Económica. Pero de esto, ni hablar...

Reaparece la contraposición entre el Che, Pe­rón y Eva. Y la síntesis la hace... el Che: “Se per­dieron las reservas de oro, .se racionan los que eran nuestros productos básicos como la carne, y “La Prensa”, junto con otras voces razo­nables, es silenciada”. Si esto no fuese dicho en serio sería el único momento de humor: Guevara defendiendo a “La Prensa”... quizás sea la única profunda verdad de la obra, porque se señala (sin quererlo), como la izquierda coincide con la oli­garquía, atacando el Movimiento Nacional.

En el lamento final dice: “la elección fue mía, podría haber tenido lo que hubiese querido. Era joven y un año era una eternidad. ¿Para qué 50 o 60 años?. Curiosamente en la síntesis que ofrece el texto escrito de programa y del dis­co, se presenta distinto. Allí Evita se pregunta si podría haber sido más feliz como una oscura y or­dinaria persona, así su vida podría haber sido más larga; aquí ni siquiera le dejan el haber reafirma­do la opción de su vida.

El tema del lamento es el del comienzo de la obra con los acordes de la canción de La Muerte del Cisne. Los embalsamadores atienden su cuer­po sin amor y el Che señala, que con el dinero re­cogido para el monumento solo se hizo el pedestal y que el cuerpo de Eva desapareció durante 16 años. Aquí y así termina la ópera. Pero comienza una Historia que dura hasta hoy: ¿quien le teme a Eva Perón? ¿quien le teme a Evita? nos “guían” hacia el tema dos jóvenes ingleses, ¡justamente ingleses...!

¿QUIéN LE TEME A EVA PERON?

Desde distintos sectores ide­ológicos y políticos se la niega, se la distorsiona, se la difama.

Desde la oligarquía se la in­tenta reducir a una “resentida social”. Desde la izquierda es la prueba del “reformismo de los movi­mientos revolucionarios que no llevan su signo ideológico. Para los montoneros el “evitismo” fue una táctica de infiltración para destruir al Movimiento Na­cional desde dentro, al apro­piarse de la imagen mítica de Eva y tratar de presentarla enfrentada a Perón.

¿Cuál fue el papel de Eva en el Movimiento Nacional? Ella misma lo definió como un puen­te de amor entre Perón y su Pueblo.

Hecho inédito en la política, la Revolución Nacional Justi­cialista genera un puente entre el Pueblo y la Conducción que posibilita la relación permanen­te. Ese rol de re-ligar constante­mente al pueblo con su conduc­ción lo cumple cotidianamente Evita, además de los, encuentros masivos de los lº de mayo y los 17 de octubre. No casualmente a partir de esa función Evita llega a generar en el pueblo una equivalencia simbólica religiosa. Lejos de contraponerse a Perón, éste abre espacio, institucionali­za, a través de Eva, ese rol que él ya habla cumplido en Trabajo y Previsión y debió dejar de asu­mir la conducción institucional de la Nación.

Bajo la conducción doctrina­ria de Perón, ella y el Pueblo van permitiendo hacer surgir lo más auténtico de ellos mismos debido al contacto con este teórico for­midable a quien sus cono­cimientos históricos y su capaci­dad política convierten siempre en un profeta.

Esa función tan novedosa de Eva hace entrar en cortocircuito a los manuales: el Movimiento crea caminos nuevos, que desu­bica a los teóricos.

En la década que va del 44 en adelante, el Movimiento Na­cional dicta leyes sociales que, conjuntamente con la formación doctrinaria del Pueblo constituyen su sagrado legado. Eva con la Fundación aporta los atajos para lograr la justicia más inme­diata y además aporta la con­ciencia del Pueblo cuando aclara que lo hace en términos de Justicia Social, no de ayuda. Y ese Movimiento Nacional pone a la Argentina frente de todos los países latinoamericanos, de esta América magnífica y terrible, pero ¿por qué hacen ahora su ópera estos jóvenes ingleses, justamente ingleses?

Las grandes potencias temen los movimientos nacionales que bajo la meta de justicia quieren actuar autónomamente y no entramparse con ninguno de los dos imperialismos. Ante el cuestionamiento por parte de los propios Pueblos a los procesos de liberación social que no busca­ron la independencia política y se inscribieron en la órbita de una de las potencias imperiales, los procesos de búsqueda de jus­ticia bajo la forma de Movimien­tos que obran en la medida y ar­monía de sus tiempos internos y tradiciones, son en este momen­to la amenaza más seria para los dos imperialismos. De allí la ne­cesidad de desacreditarlos. Va­ciar su doctrina, destruir la imá­gen pública de sus conductores. Creemos que es en este contexto en el que se -inscribe la realiza­ción de la ópera Evita en la dé­cada del 70.

EL COLONIALISMO MENTAL

Pero además en esta tarea co­adyuvan todos aquellos que dentro del propio país, por colo­nización mental, no entienden las propuestas nacionales. En es­te sentido la obra podría haber sido escrita por Codovila, Borges o el almirante Rojas. En cuanto a la información concreta podría haberla dado cualquiera de los servicios de inteligencia de las dos potencias, preocupadas hace muchísimo tiempo por el fenó­meno peronista (en las actas de Yalta aparece un diálogo entre Roosvelt y Stalin en donde el pri­mero menciona que “tienen un rebelde en el extremo sudame­ricano”, a lo cual Stalin contes­ta reprochándole ineficacia, da­do que a ellos no les hubiera du­rado diez días). Detrás del miedo a Evita se perfila la figura de Pe­rón.

A los imperialismos se les vuelve imprescindible mistificar a Eva por la fuerza de su presencia en la conciencia del pueblo ar­gentino y latinoamericano. Es que a partir de la realidad concreta de la vida de Eva los Pueblos han construido un mito: esto es, una figura paradigmáti­ca con la cual identificarse y a partir de la cual ser. Es que Eva habla mucho a los grupos despo­seídos, es el estandarte de los grupos delegados. Les habla de amor y justicia. Mezcla temible. Eva es anticipo de la inclusión de la mujer en la responsabilidad de hacer la historia, no mera -mente padecerla. Y en esta pre­sencia jerarquizada de la mujer con su estandarte de justicia pa­ra todos Eva se inscribe en las dos de las más puras y hermosas “buenas nuevas” del cristianis­mo: el rol protagónico de la mu­jer -a través de Maria- y la justi­cia para todos los hombres, sin distinción, que predica Jesús.

Pero además Eva no sólo habla, a lo largo de su prédica dramatiza el proceso de supera­ción constante de si mismo al que debe aspirar cada ser huma­no: lo que va de la presencia.

deslumbrante del ‘47 a la ascéti­ca mujer del ‘51. Ejemplo de crecimiento como ser humano brindado para todo individuo cuando una comunidad na­cional lo inscribe en su destino.

PERO ¿POR QUE ESTOS JOVENES INGLESES, JUSTAMENTE INGLESES?

El peronismo da el tiro de gra­cia al imperio británico al destruirle su hinterland. No­sotros éramos los campos, el sec­tor agrícola ganadero puesto afuera de la pequeña isla. Nuestros productos comprados a precio preferencial por Ingla­terra, funcionaban como uno de los pivotes del poderlo económi­co político inglés. Y esto era aceptado y gestado gustosamen­te por argentinos vendepatrias. No en balde al firmarse el pacto Roca-Runciman, dice Leguiza­món, miembro de la comitiva de Roca: “Somos la perla más brillante de la corona de Su Majestad.”

Y todo esto que se gesta en la Década Infame, se acaba con la Revolución Nacional Justi­cialista: Pero además pareciera que estos jóvenes ingleses aún necesitan denostar una y mil veces al Pueblo que en base a coraje y patriotismo los derrota en 1806. Porque fundamental­mente la ópera Evita es un ata­que al Pueblo argentino: el de las invasiones inglesas, el de la Vuelta de Obligado, el de Perón o Braden, el pueblo de hoy. Al atacar al pueblo argentino se ataca aquellos sectores mayori­tarios que en 1806, en 1845, en 1945, en 1973 ante la antinomia liberación o independencia se jugaron por el proyecto que hace a la Nación, no a la Colonia..

GONZALO CASAS, FILOSOFO

Me es difícil “formular” un concepto de Evita, pues, yo ten­go amor existencial y social por su obra: Ella representó lo que venia del fondo de la Argentina oculta. Y por eso se la llamó la abanderada del pueblo, como la que lleva al frente la bandera que surge del corazón de las ma­sas; Eva sirvió con ese corazón y amó a ese pueblo. Por eso su figura es eterna para su pueblo, porque su amor fue correspon­dido; ella levantó una bandera que tendrá siempre millones de brazos que la sostengan.

Sintetizando, es como la cres­ta de una ola de esperanza, de fe, y de libertad para todos los argentinos. Su presencia políti­ca, significó el avance de esa ola de lo popular que no solo avan­zó, si no que seguirá avanzando, con su recuerdo y con la venera­ción que dejó a su paso.

En alguna medida, ella fue partida y nacimiento de lo que hoy llaman “populismo”, a la presencia física del pueblo, no solo en el gobierno, sino también en el trabajo, en la Cultura, en la sociedad argentina. Por eso su recuerdo permanece latente en millones de corazones y de allí será imposible arrancarla.

Su mensaje, es el símbolo her­menéutico del avance de la iden­tidad de nuestro pueblo, y de su triunfo. sobre el tiempo. Esto, es lo más alto que pueden anhelar las comunidades, perpetuarse como pueblo a través del tiem­po.

REVERENDO P. JUAN DE LA VEGA, CATEDRAL de DEAN FUNES, DE LA ORDEN DE NTRA. SRA. DE LA MERCED.

La figura de Eva Duarte ha si­do muy discutida, y de allí que se realcen distintos rasgos de su personalidad, y la describan con profundo amor o con extremada adversidad; sus defectos y sus virtudes son rasgos de humani­dad, propios de todos los hombres, pero esto significa que siempre será vista a través de fuertes connotaciones políticas, y con muy poca objetividad. Es­to, sucede con todas las mujeres que “aparecen” en la vida políti­ca de la historia de la Humani­dad. Su actuación en la vida pública las pone en la misma si­tuación que a todas las persona­lidades políticas, criticadas o ve­neradas.

Nadie puede negar a nadie que piense que Napoleón Bona­parte era un loco, tampoco. que era un gran político, gran estra­tega, de grandes dotes persona­les. Con Eva Duarte pasa lo mis­mo, algunos dicen que era ostentosa, altanera, autoritaria, que le gustaban las joyas y la suntuosidad. Pero nadie puede negar su dedicación a los pobres y los humildes y que supo susci­tar verdaderas manifestaciones por su popularidad y su simpa­tía. Perón me habló muchas ve­ces de ella realzando estos rasgos de su personalidad. Yo lo cono­cí, personalmente, en España, y supe que allí se guardaban testi­monios de la gratitud con que se la recordaban. Muchos de los presentes que el. gobierno espa­ñol le hiciera, le fueron confisca­dos después.

Hace ya mucho tiempo, al­guien de mi confianza, me contó que las joyas de una importante joyería de la Capital, habían si- do fotografiadas, y que luego fueron publicadas, en un matu­tino de circulación actual, bajo titular de “Las joyas de Eva Duarte”.

JORGE ENEA SPILIMBERGO. FRENTE DE IZQUIERDA POPULAR (FIP), “CORRIENTE NACIONAL”

Nada mejor que opinar de ella mostrándola, no en la esta­tua que le debemos ni en la so­lemnidad del mito, sino en su trayectoria fulgurante e intrépi­da: “La mujer - dice en uno de sus mensajes - fue doblemente víctima de todas las injusticias. En el hogar sufría más que los suyos, porque toda la miseria, toda la desolación, todos los sacrificios los monopolizaba ella para evitárselos a sus hijos. Lle­vada a la fábrica, sufrió toda la prepotencia patronal. Atormen­tada por el sufrimiento, abatida por las necesidades, aturdida por las jornadas agotadoras y rendida en las escasas horas des­tinadas al reposo por los queha­ceres del hogar, nuestras compa­ñeras de entonces, que son nuestras compañeras de hoy..., no encontraron otra puerta en su vida que la resignación frente al acumular cada día más de los insensibles y bastardos expo­liadores del capitalismo”.

Palabras como éstas, dichas hace 30 años, tan implacable-mente lúcidas en su fervor social y feminista, hacen de Eva, absolutamente, nuestra contemporá­nea.

Grandes transformaciones que protagonizó las avalan. Pero más que en la historia quiero verla en el presente; más que en la gratitud memoriosa, en el ejemplo sin barreras mentales de desafiar a los “bastardos expo­liadores del capitalismo”

GENERAL JUAN PERON

Eva entró en mi vida como traída por el destino. Fue un trá­gico terremoto que se abatió sobre San Juan, y destruyó casi por entero la ciudad, quien me hizo encontrar a mi mujer. Para socorrer a la población de San Juan movilicé al país entero. Entre los tantos que en esos días pasaron por mi despacho, había una mujer de aspecto frágil pero de voz resuelta, de cabellos ru­bios que dejaba caer sobre su es­palda, y de ojos afiebrados. Se llamaba Eva Duarte, era actriz de teatro y radio y quería con­currir de cualquier manera alas obras de socorro para la desgra­ciada población de San Juan. Hablaba vivamente, tenía ideas claras y precisas e insistía para que se le asignara una misión.

Una misión cual quiera -de­cía - Deseo hacer cualquier cosa por esa pobre gente.

Yo la miraba y sentía que sus palabras me conquistaban; esta­ba casi subyugado por el valor de su voz y de su mirada. Eva era pálida, pero mientras hablaba su rostro se encendía como una llama. Vi en Evita una mujer ex­cepcional.

Una auténtica apasionada animada de una voluntad y de una fe que se podían parango­nar con aquella de los primeros cristianos. Eva debía hacer algo más que ayudar a la gente de San Juan; debía trabajar por los desheredados argentinos en aquel tiempo, en el plano social, la mayoría de los argentinos po­día equipararse a los sintecho de la ciudad de la cordillera sacudi­da por el terremoto.

En dos o tres meses, Eva Duar­te había sido capaz de transfor­marse en una colaboradora in­dispensable. Fue en ocasión de los sucesos de 1945 que demostró un coraje fuera de lo normal y una personalidad extraordina­ria.

Yo estaba confinado en la Isla Martín García, en Buenos Aires Eva trabajaba por ml. Tendía miles de hilos del Movimiento, haciéndole abarcar los puntos más alejados del país y, en poco tiempo, puso una carga explosi­va en el espíritu de la Nación. Evita llevó a nuestra gente sobre la Plaza y el l7de octubre se pu­so a la cabeza de los descamina­dos, que en Plaza de Mayo ame­nazaron con incendiar la ciudad si yo no era puesto de inmediato en libertad.

Estaba libre. Eva había vuelto a trabajar conmigo con más espíritu y con mayor pasión. Era natural por ello que en tal comunión de ide­as y de sentimientos naciera aquel afecto que nos llevó al matrimonio. Nos casamos en la Iglesia de San Francisco de La Plata.

Los días de la campaña elec­toral pusieron a dura prueba las energías de Eva, que recorría a lo largo y ancho el país, hablan­do siempre, incitando a los desheredados a unirse a nosotros en la batalla que debía servir pa­ra hacer triunfar sus derechos. Trabajábamos día y noche, a ve­ces no nos veíamos por semanas enteras y todo encuentro nuestro era, desde el punto de vista sen­timental, una novedad, un des­cubrimiento.

Esta página se ha podido realizar gracias a mi amigo José Andrés Samper de Cartagena, España.

Nota 1: Puntualización de José Andrés Samper sobre el reportaje del musical respecto a una traducción equivocada. En la sección que habla del encuentro entre Eva y Perón en el Luna Park dice que después de haberse presentado Eva, él "le dice que se vaya" (mostrando su cobardia). Bueno, pues este es un error por parte del traductor de las letras. Perón dice textualmente "..Please go on, you enthrall me...". Lo que dice realmente con esta frase es: "Por favor sigue, me fascinas (me cautivas)". El GO ON aquí no significa que se vaya...GO ON significa SEGUIR HACIENDO ó DICIENDO ALGO.



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DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN

Esta página está dedicada a mi esposa Dolors Cabrera Guillén, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén


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