Visiones / Opiniones sobre Eva Duarte de Perón


Eva Ibarguren EVA IBARGUREN EVA DUARTE EVA PERON EVA PERON EVA PERON EVA PERON

María Eva Duarte de Perón / Evita. Argentina 1919-1952

Visión óptima con Internet Explorer

Eva Perón

Por Felix Luna, historiador y periodista argentino, de su libro Argentina de Perón a Lanusse 1943-1973.

Nadie ha suscitado en la Argentina tanto amor y tanto odio, contemporáneamente, como María Eva Duarte de Perón, simplemente Eva Perón desde 1948. Ella tenía condiciones personales aptas para hacerse aborrecer o amar con idéntica intensidad. Era intransigente, drástica, fanática con lo que era para ella "la razón de su vida". No aceptaba la gradación de matices que suelen dar los años o una variada confrontación humana. ¡Tenía 27 años cuando su marido llegó a la presidencia! Catapultada a la política y por obra de su relación con Perón, su esquema era simple. Y en tanto simple, total.

Había nacido en un pueblecito de la provincia de Buenos Aires, hija natural de un estanciero que no reconoció a ella ni a sus hermanos *. A los 15 años estaba en Buenos Aires luchando para hacer papelitos en olvidables obras de teatro o en novelones radiofónicos. De allí en adelante su vida sería una tremenda pelea para sobrevivir en el submundo de las compañías teatrales menores y el lumpen artístico de la época. En 1944 conoce a Perón: al poco tiempo vive con él. Rápida, despierta, va asimilando a grandes tragos una educación política que no puede suplir sus carencias, pero que ella proyecta a una adhesión total hacia su marido. Muchos creyeron que en 1946 se contentaría con las galas propias de una "primera dama". Pero su temperamento no se alimentaba con figuraciones formales: a poco de asumido el mando constitucional por Perón, la personalidad de su esposa empezó a adquirir una gravitación que llegaría a ser incontrastable en las esferas oficiales. Al principio son discursos leídos convencionalmente por radio, apoyando el primer Plan Quincenal; poco a poco irá afrontando la prueba de los grandes auditorios. Hacia finales de su vida, Eva Perón se había convertido en artífice de una oratoria desgarrada, dramática, vibrante, que conmovía a las multitudes y hacía tremblar a los opositores.

Eva Perón se hizo cargo de dos actividades, principalmente, a las que imprimió su sello: la asistencia social sobre los sectores más desvalidos y las relaciones con los sindicatos. La primera función se institucionalizó con la creación de la Fundación Eva Perón, cuya acción se derramó pronto por todo el país de una manera bastante arbitraria pero llenando, indiscutiblemente, dolorosas necesidades individuales, sobretodo en el caso de ancianos y niños: recibir un juguete "de parte de Evita" o una orden para ser asistido en un hospital, empezó a formar parte de la mitología de esa época. Y la figura rubia y sonriente de la esposa del presidente se asociaba a los momentos más lindos de los niños: un juego de camisetas para el equipo de fútbol o un veraneo a orillas del mar...

En las relaciones con los sindicatos Eva Perón jugó un papel de intermediaria que le posibilitó convertirse en agente directo de conquistas y mejoras sociales. Hubo también de enfrentar movimientos opositores no admitidos por el gobierno o la central obrera, o denunciar supuestas infiltraciones en los sindicatos. En este aspecto, su sensibilidad popular, su admirable capacidad de adaptación, su lenguaje crudo y directo le facilitaban el contacto con sus "grasas" y pronto hicieron de ella un resorte insustituible del régimen peronista.

Pero en una y otra área fue Eva Perón una fuerza arrolladora, movida por impulsos que la mantenían en permanente tensión. Convertida en líder de las mujeres humildes de todo el país, fue animadora de la ley que otorgaba derechos cívicos al sexo femenino, una de las pocas s que se sancionaron por la unanimidad de todos los diputados. Esto le permitió, marginalmente, manejar un caudal político de excepcional magnitud, compuesto por la "rama femenina" del partido Peronista.

Después de su viaje a Europa (1948)*, en el que cosechó aclamaciones y desaires, Eva Perón abandonó los suntuosos peinados y las toilettes restallantes para limitarse a usar un sencillo rodete que acentuaba la belleza de sus rasgos y le daba un aire vagamente militante. Su adhesión a Perón no le impidió contar, dentro del elenco oficial, con un grupo de altos funcionarios y legisladores que le respondían incondicionalmente. Y en todo caso fue hasta el final la ardiente celadora de un proceso que ella veía como una revolución cuyas eventuales desviaciones debía denunciar y aplastar. Hacia 1950 era un poder tan grande como el mismo Perón, acaso con mayor vigencia popular. Su figura convocaba la fervorosa adhesión de millones de argeninos y el fastidio de muchos otros, que repudiaban su dureza, la elemental visión de una realidad que simplificaba en exceso, su fanatismo. Títulos, honores, joyas, adulaciones, poder, nada la habían ablandado: había tomado como algo natural esa mágica aventura que vivía y pagaba el don de su destino con una entrega total, desatinada, a su causa.

* Antes de morir sí los reconoció.
* El viaje a Europa fue en 1947.




Aquí puedes ver otras páginas realizadas por mí sobre:

Eva Perón    Documentos gráficos de Evita    Documentos gráficos de Evita (II)    Superman (moderna)    The Spanish Superman Homepage    Superman expandido    Superman Returns    Supergirl de Peter David    Superman en España    The Man of Steel    The Great Superman Thematic Museum    Legion of Super-Heroes    Smallville    Flash Gordon y Jungle Jim Sunday 1934-1944    Dan Dare. Pilot of the Future    Prince Valiant Sundays 1037-1956    Tarzan    The Heart of Juliet Jones    El Eternauta    El Hombre Enmascarado (The Phantom)    El Guerrero del Antifaz    Pantera y Pequeño Pantera Negra    Los Diez Mandamientos    El mundo de Suzie Wong    La ciudad de Jaca en imágenes    La ciudad de Amposta en imágenes    Ava Gardner    Kylie Minogue     Kim Wilde     Hurts     Coreano para españoles    Página índice de todas mis páginas


DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN

Esta página está dedicada a mi esposa Dolors Cabrera Guillén, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén


(C) Copyright   Mariano Bayona Estradera 1999 - 2016