DOCUMENTOS SOBRE EVA DUARTE DE PERON  


Eva Ibarguren EVA IBARGUREN EVA DUARTE EVA PERON EVA PERON EVA PERON EVA PERON

María Eva Duarte de Perón / Evita. Argentina 1919-1952

Visión óptima con Internet Explorer

"Más allá de la Historia"

El Mito

A pesar de todos los esfuerzo realizados por los antiperonistas, para desmitificar la figura de Evita, ninguno logró su objetivo. Todos chocaron contra una resistencia tenaz y una devoción inquebrantable. Quedó demostrado que ella se había transformado en un mito popular de proporciones notables y que toda la propaganda que se realizaba para desterrarla de los humildes tenía un efecto contraproducente.

En los años siguientes en que el peronismo estuvo proscrito, su figura alcanzó una proyección más intensa que la que había tenido en vida. Algunos elementos coadyuvaron para este hecho: había muerto en plena juventud, su pasión por la causa no se había quebrado y siguió atendiendo las necesidades de su pueblo hasta que se le agotaron sus fuerzas y el peronismo aún,, en esa época, no había iniciado una leve declinación en lo referido a la economía y el comercio exterior.

Por eso su imagen quedó para el pueblo unida a los años de mayor esplendor del peronismo, años en que había bienestar para las clases trabajadoras, en que se atendían sus necesidades; que contrastaba muco con lo que vivieron a partir de 1955, hambre, persecución y cárcel por doquier.

Evita encarnaba lo más puro del peronismo, su aspecto más revolucionario y había entregado su vida por el movimiento convirtiéndose en su mártir. Todo esto se sentía en los círculos peronistas; pero en lo oligárquicos y, entre la clase media que actúa por reflejo, el sentimiento que imperaba era diferente. En estos estratos sociales se consumía toda la literatura referida a su "Leyenda Negra. A partir de 1955, se publicaron varios libros que respondían a esta tendencia, entre frívola y macabra. Podríamos citar algunos títulos de los muchos que proliferaron: "La mujer del látigo" de Mary Main; "El mito de Eva Duarte", de Américo Ghioldi; "Eva Perón, su verdadera vida", de Benigno Acossanno; "Eva, la predestinada. Alucinante historia de éxitos y frustraciones", de Román J. Lombille; "Esa noche de Perón", de Ricardo Boizard; !Qué es esto", de Ezequiel Martines Estrada y "Biografía Patria", de Luis Franco, algunos capítulos están dedicados a ella; entre otros títulos de menor importancia.

Evita en escena

Transcurrirían algunas décadas hasta que se resucitaría la imagen de Evita como centro de polémicas. A partir del estreno en Londres, el 21 de junio de 1978, de la ópera rock "Evita", que fue un éxito de taquilla, que engendró un fenómeno mundial. Sus autores, Tim Rice y Andrew Lloyd y su productor Robert Stigwood (realizador de "Jesucristo Superstar") no supusieron lo que sucedería a partir de ese momento.

La ópera estrenada en Londres por Elaine Page, se consagró en septiembre de 1979 en Broadway, con Patty Lupone. Allí recibió siete premios teatrales y se estimó que estaría en cartelera por lo menos ocho años. Luego, se montó en Australia y en 1981 se puso en cartelera en los escenarios de Madrid y Río de Janeiro. Mientras se ensayaba en México, se traducía a doce idiomas y se preparaba su estreno en 46 países más. Cabe destacar que la intención de los autores no fue precisamente endiosar la figura, al contrario,, se la presenta como un personaje arbitrario y calculador. El "Che", caprichosa y fantasiosamente incluido, cuestiona irónicamente a Eva en muchas ocasiones.

A pesar de la intención con que se escribió y produjo la obra, Evita suscitó la adhesión fervorosa del público, lográndose un efecto contrario al deseado. Castiñeira de Dios, luego de haber asistido a una representación en Nueva York intentó encontrar una explicación: "Vi al público aplaudir de pie gritando ¡Evita! y obligando a quince salidas para saludar. Y aunque la obra entera es despiadada contra nosotros, sin embargo el personaje de Eva ha trascendido a sus autores. Eva se les fue de las manos".

Esta puesta en escena fue la de mayor eco popular, pero anterior a ella, hubo otros intentos. En marzo de 1970, en la sala de teatro Lieoée du Bois, en París, se estrenó Eva Perón, una "tragedia camp" escrita por el argentino Raúl Damonte, mejor conocido por sus ácidos dibujos que firma con el pseudónimo de Copi. La puesta en escena estuvo a cargo de Alfredo Rodríguez Arias, también argentino. La representó el grupo TSE, con facundo Bo travestido en Evita. Esa misma pieza fue representada en otras versiones en roma, con dirección de Mario Missiroli; también en París, años después por la compañía Trateaux du Limousin, dirigida por Dominique Basset Chercot; y más recientemente, en San Pablo, Brasil, según puesta en escena de Iacov Hillet, en el Auditoria de la Biblioteca Municipal de Andrada, con Ester Goes como Eva y Paulo Herculano como Perón.

Cronológicamente siguió a estos estrenos el ya mencionado de Tim Rice y Lloyd Weber, musical compuesto por el segundo y letra del primero, que se estrenó en el '78 en el Prince Edward Theatre, con Elaine Page como Evita y Hoss Kackland como Perón. El 8 de mayo de 1979, se conoció en el Dorothy Chandler Pavilion de Los Angeles (el conocido escenario de la entrega de los Oscar) la versión norteamericana de la ópera rock, siempre compuesta por Harold Prince, pero ahora con Patty Lupone como Evita y Bob Gunton como Perón. Tres nueve semanas de representaciones, la compañía desarrolló otras siete en el Orpheum theatre de San Francisco, antes de instalarse largamente en Broadway Theatre de Nueva York. El mismo musical de Lloyd Weber y Tim Rice, se estrenó en Madrid y en Caracas teniendo a Paloma San Basilio como protagonista.

Antes, la ópera rock fue un disco en álbum doble grabado entre abril y septiembre de 1976 en el Olimpic Studios de Londres, con Julie Covington cantando el rol de Evita. El elenco norteamericano encabezado por Patty Lupone, a su vez, grabó su propia versión; lo mismo que hizo Paloma San Basilio en España.

Pero antes aún, un disco titulado Eva Perón en la hoguera recogía en 1973, un texto poético de Leonidas Lamborghini recitado por la actriz Norma Bacaicoa, entre cuyos párrafos se colaba la música compuesta por Dino Saluzzi. A fines de 1980, se grabó el disco Evita (Volveré y seré millones), que sus autores denominaron "ópera popular argentina en tres actos continuos", con textos de Miguel Jubany y música de Roberto Pansera y Domingo Federico. Héctor Gagliardi, Hugo Marcel, Nelly Vázquez (como Eva), Alberto Hidalgo, Carlos Acuña y Antonio tormo fueron sus intérpretes. Este disco integraba un proyecto más ambicioso, que no se concretó: la de representar como obra coreográfico-musical, que iba a contar con la dirección de Hugo Homero Cárpena, vestuario de Paco Jamandreu, coreografía de Liliana Belfiore y escenografía de Bordolino. El 10 de octubre de 1983, se estrenó en Buenos aires Octubre en el Paraíso, escrita por Edmundo Kulino "para descalificar a la ópera inglesa", según informa la cartelera; Yeni Patiño es su protagonista. También subieron a escenarios argentinos obras en que actuaron en el rol protagónico de Evita, Nacha Guevara y Valeria Lynch. Nacha cantó las letras del escritor Orgambide con resonante suceso.

La filmografía estadounidense registra, así mismo, tres notables "remakes" que fueron exhibidas por las cadenas televisivas con audiencias que excedieron todas las previsiones. el crítico de "New York Times" estableció un desmesurado parangón entre Eva Perón y Juana de Arco. Nosotros preferimos opinar que Evita es un fenómeno netamente argentino, raigalmente criollo e irrepetible. Y en esa medida, aceptaremos que conforma un personaje de estatura universal.

Una protagonista y muchos rostros

NACHA GUEVARA El documental Una mujer... un pueblo..., realizado en 1971 por el argentino, Carlos Luis Serrano, estrenado en 1974, fue el primer intento de abordar la figura de María Eva Duarte de Perón en todas las dimensiones posibles. Un trabajo meritorio, apoyado fundamentalmente en el riquísimo material de archivo aportado por el productor Juan Schröder. Un año más tarde, el director Radley Metzger filma Don't Cry for Me Little Mother, inequívocamente inspirado en Eva y en Perón, pero ocultando sus nombres y las circunstancias geográfico-históricas de su argumento. Su protagonista era "una mujer que asciende desde los callejones hasta las alturas del poder, como esposa del presidente de un país sudamericano", según escribió la revista norteamericana "Cue". El prestigioso crítico Vincent Canby, del "New York Times", calificó al film de "esquizoide" y puntualizó que, "en cierta forma, se ajusta a la leyenda de Eva Perón, pero no le hace justicia", concluyendo en que "el defecto del guión es reducir el extraordinario melodrama de poder y política de la vida real a un melodrama ordinario de homicidios y rencor". El director Metzger es bien conocido en Europa por sus films pornográficos "suaves" (esto es, sin sexo explícito), como sus versiones de obras de Merimée (Carmen Baby) o de Dumas (Camille 2000), ambos estrenados en la Argentina.

En febrero de 1981, y teniendo detrás suyo el éxito popular de la ópera rock de Lloyd Weber y Rice, la cadena NBC de la televisión norteamericana emitió Evita Perón, un telefilm de cuatro horas protagonizado por Faye Dunaway. Alvin H. Marill, crítico de TV de Films in Review, en un artículo en el que analizaba tres telefilms sobre personajes femeninos (los otros eran A Woman Called Golda, con Ingrid Bergman, y Eleanor, First Lady of the World, con Jean Stapleton), escribió lo siguiente: "Si Golda puede ser considerada la madre de su patria, Eva Perón puede, en cierto sentido, ser la amante de los suyos. Faye Dunaway no debe haber sido el primer nombre que vino a la mente cuando se eligió intérprete para el rol de Evita, pero a pesar de ser por lo menos 10 años mayor de lo que el papel requiere, y aunque aparece muy tonta tratando de interpretar a una adolescente señorita de las provincias, tomó el rol y lo jugó con tanto ánimo y voluntad como antes lo había hecho con Joan Crawford. Evita, que tenía solamente 33 años cuando murió (Faye se encuentra en algún lugar de sus primeros 40), debe haber sido mucho más compleja que la tontita hambrienta de poder, la actriz de reparto dispuesta a todo, dibujada por la Dunaway y el director Marvin Chomsk en su interpretación del guión de Ronald Harwood".

Aunque espléndidamente vestida por el célebre Travilla, Faye Dunaway no sólo conoció las iras de los críticos de su país, sino también la de los de Brasil, país en el cual Evita Perón se estrenó en versión reducida para cines. Sergio Augusto de Andrade, del "Jornal da Tarde" paulista, dijo que "mal dirigida", repite como Evita los mismos gestos nerviosos de innúmeras actuaciones anteriores. Como en la mayoría de sus personajes anteriores, también como Evita Perón adora tomar decisiones, tiene accesos de cólera con las manos y escucha revelaciones sobre sí misma como si estuviera a punto de sufrir un ataque epiléptico. Desarticulada, redundante y sin orientación, todo lo que Faye Dunaway consigue en Evita Perón es convertir a la convulsión en un estilo". El artículo de Andrade (titulado Cualquier crítica es generosidad) no ahorra ponzoña, desde advertir a quienes no vieron el film a través del medio -la TV-, para el cual fue originariamente producido el "haber perdido de una sola vez una insustituible oportunidad y una extraordinaria chance: la de cambiar de canal o apagar el aparato", hasta puntualizar que el film "deja la impresión de una absoluta, inevitable gratuidad", que "no contiene personajes elaborados, ni una orientación visual rigurosa, sin nada que lo justifique como obra y sin disculpa alguna que lo exima en cuanto equívoco"; agrega Andrade que en el film "no se sugieren tésis políticas sobre la trayectoria histórica del peronismo ni se esboza alguna forma de recuperación de un argumento clásico, en la vieja mitología hollywoodiana de que siempre hay una mujer responsable por el éxito de todo gran hombre". Evita (Quien quiere oír que oiga) será el cuarto film en abordar la figura de Eva Perón. Es preciso recordar, en tanto, que hacia 1971, Hugo del Carril había elaborado un proyecto que no logró concretar, pero para el cual había elegido a la maniquí Ann Christiansen como protagonista.

Los films sobre Evita

1.- UNA MUJER... UN PUEBLO... (1971), producción de Juan Schroeder para Producciones Juan Schroeder (Buenos Aires), dirigida por Carlos Luis Serrano con guión de Serrano. Documental filmado en 16 milímetros y en blanco y negro, fue exhibido en las Primeras Jornadas Cinematográficas del Tercer Mundo (Argel, diciembre '73) y estrenada en Buenos Aires en los cines renacimiento Lorange y 16 simultáneos el 28 de febrero de 1974.

2.- DON'T CRY FOR MY LITTLE MOTHER (1972), producción de Radley Metzger para Peter Carstem Production (Munich) / Jadran film (Zagreb), dirigida por Radley Metzger sobre guión de Brian Phelan. Con Cristina Krüger Siegried Racuh como Eva Perón. Coproducción entre la República Democrática alemana y Yugoslavia firlamda en inglés y estrenada en Nueva York en diciembre de 1972 y en Londres en agosto de 1978.

3.- EVITA PERON (1980), producción de Mervin J. Choros para Paramount Pictures, Inc. (Los Angeles) dirigida por Chomsky con guión de Ronald Harwood sobre los libros Evita First Lady de John Barnes y Eva Perón de Nicholas Fraser. Con Faye Danaway (Eva), James Farentino (Perón), rita Moreno, José Ferrer, Signe Hasso, Katy Jurado, Jeremy Kemp, Pedro Armendáriz Jr. y Michael Constantine. Hecho para TV, se emitió por la cadena NBC en dos noches consecutivas, las del 23 y 24 de febrero de 1981, con una duración de 240 minutos fuera de los Estados Unidos, se exhibió una versión compactada, especialmente compaginada para cines comerciales.

EVITA. QUIEN QUIERA OIR QUE OIGA 4.- EVITA -QUIEN QUIERA OÍR QUE OIGA- (1983), producción de Mario Alvarez y Héctor Mel para Macrocolor SRL (Buenos Aires), dirigida por Eduardo Mignogna con guión de Mignogna y Santiago Carlos Oyes. Incluye material documental, entrevista a diversas personalidades y una recreación, con Flavia Palmiero en el papel de Evita, de la juventud y los primeros pasos en Buenos Aires de la protagonista.

5.- EL MISTERIO EVA PERON (1984-1986) documental de Tulio Domicheli.

6.- ESA MUJER (1984 - A.T.C.), Del programa televisivo Cuentos para ver, basado en un relato de Rodolfo Walsh sobre la desaparición del cadáver.

Testimonio del film: Evita (Quien quiere oír que oiga)

Ernesto Sábato: (Escritor)

Yo nunca fui peronista pero eso no me impide, por el con­trario me obliga a reconocer todo lo que el movimiento tuvo de trascendente. Por otra parte, desde chico ansié la Justicia Social y con todos los defectos del movimien­to esa justicia social se instauró. Cualquiera sea la opinión política que se tenga si se es una persona honrada, debe reconocer que marcó una época muy importante de la vida nacional. Por su fuerza; una especie de fuerza de la naturaleza, por su empeño, por su tenacidad, por su fervor revolucionario, incluso por su muerte; una muerte cruel que llevó con enorme entereza.

Adolfo Pérez Esquivel: (Premio Nobel de la Paz)

Yo vengo de una familia muy pobre. Mi padre era trabaja­dor, estaba enfermo y necesitaba jubilarse. En ese en­tonces le escribo una carta a Eva Perón; a la semana re­cibimos la visita de una asistente social y gracias a eso mi padre consigue la jubilación. Muchas veces se ha hablado de que el renunciamiento de Evita fue motivado por las presiones internacionales, de las multinacionales, del gobierno de los Estados Unídos... Yo no tengo, así, elementos de juicio más concretos pero esto es posible para impedir avanzar a un proce­so popular que si bien no era como se señalaba tan revo­lucionario; yo pienso que fue más reformista que revolu­cionario, podría haber alcanzado un proceso de transfor­mación de las estructuras de la injusticia.

José María Castiñeira de Dios:

Porque siempre la ayuda llega cuando el hombre está muerto. Ella creó la ayuda social, la Fundación; y salió a romper un bicho peligroso de las sociedades que son los burócratas: saltó sobre los que tenían títulos, saltó sobre todos para imponer un trabajo efectivo cotidiano, de en­trega, de servicio. Esto nunca más ocurrió en la Argenti­na.

Silvina Bullrich:

Ambiciosa, inteligente, con una enorme suerte y una enorme mala suerte. Fue la elegida de los dioses. Consi­guió lo que quiso y murió joven.

Graciela Maglie:

Es una figura que ha suscitado tantas polémicas que re­corriendo lo que se ha escrito respecto a ella, lo que han escrito sus adversarios, sus adherentes, sus exégetas, sus propagandistas, los estudiosos con aspiraciones de objetividad, uno puede recoger una infinita cantidad de imágenes de Evita. Desde la Evita maldita, la malvada, la resentida social, la ambiciosa de poder, la fastuosa holly­woodense, la mártir, la santa, la puente entre Perón y el pueblo, el ángel guardián del conductor, la interlocutora válida de la clase obrera, la Evita revolucionaria, y la lista podría seguir, sin duda. Entiendo que más allá de estas imágenes, algunas consolidadas como mitos, verdadera­mente, lo que singulariza a Evita es que fue una mujer que ocupó un lugar muy importante en la estructura del poder político en una sociedad caracterizada por una fuerte desigualdad entre los sexos, entre otras desigualados, obviamente; poder cuya legitimidad jamás fue conferida por sus adversarios, poder que no emanaba de un cargo formal en la estructura de gobierno, poder cuya legitimidad, cuya fuente de legitimidad, sin duda, habre­mos de buscar en el afecto, en el reconocimiento, en el fervor, en el recuerdo de los sectores oprimidos que se sintieron expresados y representados por ella.

Dalmiro Sáenz:

Estamos en 1952. En libertador y Austria se estaba mu­riendo Evita; y acá alguien escribió: 'Viva el Cáncer". Yo creo que nunca me voy a poder olvi­dar de ese cartel. Unos brochazos grandes, blancos y la frase 'Viva el Cáncer'. Durante años me quedé pensando cómo será la persona que escribió esto. ¿Qué es? ¿Un hombre, una mujer, un chico? Quien escribió 'Viva el Cáncer" mientras Evita se moría no sólo en libertador y Austria sino en el alma de todo un país. Viva el Cáncer...

Evita (quien quiera oír que oiga)

La realización y próximo estreno del film nacional Evita (Quien quiera oír que oiga) ha dado lugar a todo tipo de culto previo entre los iniciados, especialmente por varias características inusuales que parece reunir en torno suyo.

En primer lugar, el debut como director de Eduardo Mignogna, un escritor que con su relato Lastenia ganara un concurso de cuentos policiales organizado por la revista siete Días ilustrados hacia comienzos de los años setenta y luego en 1976 del premio Casa de las Américas de Cuba. "A partir de allí -dice hoy Mignogna a LA VOZ- el libro pasó a convertirse en una suerte de leyenda: lo iba a publicar Losada hasta que el imprentero se asustó por el premio de los cubanos y lo paró. Losada le hizo juicio y hasta llegó a ganarlo, pero el libro seguía sin salir. Finalmente, en 1979 y ya viviendo en España, Plaza Janes me lo publica y tímidamente comenzó a distribuirse en Buenos Aires". Su título: Cuatrocasas.

"Yo dirigí films publicitarios -nos sigue diciendo Mignogna- y no pensé en llegar a dirigir cine hasta que apareció este proyecto de Mario Alvarez (productor del film de Eliseo Subiela, La conquista del Paraiso). Pasamos entonces la voz cantante a Alvarez y lo interrogamos sobre el origen de este film sobre Eva Perón. Yo disponía de todo un riquísimo material documental que me había vendido Adolfo Rossi, dueño del que fuera el noticiero Panamericano y un peronista de ley; precisamente por esto no se quería desprender de cualquier manera del material correspondiente al peronismo. Afortunadamente yo pude comprarlo y cuando los norteamericanos me lo quisieron comprar me di cuenta que esto tenía que ser guardado por nosotros, que no podía irse del país. También -agrega- influyeron en mi decisión la visión de la ópera Evita y del telefilm hecho por los norteamericanos, que me parecieron realmente infames, ridículos; entonces se me ocurre armar un film alrededor de Evita con la utilización de este material".

"Allí -interviene Mignogna-, Mario me llama y propone el proyecto: inmediatamente nos ponemos a trabajar con Santiago Carlos Oves (también presente en esta entrevista con LA VOZ) y armamos una historia que mezcla parte documental con la ficción. El nudo central del film es el viaje de Evita desde su pueblo hasta Buenos Aires, su viaje en tren durante el cual va tomando contacto con distintos personajes hasta que finalmente llega a la capital. Durante el trayecto de ese viaje es donde insertamos el material de entrevistas que sirven como anticipación de lo que será la labor pública de Evita: Son entrevistas a personalidades como Juan José Sebrelli, Arturo Mathhow, Jorge Abelardo Ramos, José María Castiñeira de Dios, Silvina Bullrich, Armando Cobo y el periodista norteamericano Jack Anderson. También se intentó entrevistar a Libertad Lamarque, al almirante Rojas y a Jorge Luis Borges, cosa que no pudo hacerse.

"A mí me gusta mucho el cine como espectador -dice Mignogna-, especialmente el cine policial norteamericano aunque también me gustan directores como Fellini o Bergman. Pero Evita es un film que mezcla lo documental con la ficción y utiliza distintos procedimientos: todos los personajes y las situaciones de ficción (la infancia de Evita en Los Toldos, por ejemplo) no tienen diálogos, sino solo actitudes, gestos. Algunas de estas escenas fueron rodadas en color y otras en blanco y negro". Cuando le preguntamos porqué la falta de diálogos en las situaciones recreadas, nos responde Oves: "Nos pareció más conveniente, para no aventurar hipótesis o crear una atmósfera que podía ser falsa".

Resumiendo su posición, Mario Alvarez afirma: "Quiero mostrar una figura como Evita a toda una multitud de argentinos que (como es mi caso) no la conoce demasiado salvo por lo que le contaron los padres o lo que llegó a escuchar por allí, y sobre todo quiero hacerlo para que la imagen de esta gran mujer pueda ser entendida por su pueblo".

En cuanto a Mignogna, remata: "No creo que file después de esta Evita, salvo que un productor y amigo como Mario me ofrezca algo que me entusiasme; por lo pronto, pienso volver de inmediato a la literatura y en este terreno tengo terminada la novela que se llama Tigres y alondras".

Evita (Quien quiera oír que oiga) tiene música de Lito Nebbia, fotografía de Marcelo Camorino y la presentación de Flavia Palmiero en la recreación de Evita adolescente; posiblemente se estrene el 20 de octubre próximo. (10 de octubre de 1983. Tiempo Argentino).

Mallo: Aprobado en falsedad

En setiembre del año pasado, Juan Schroder, 36, finali­zaba de filmar “Una mujer, un pueblo", sobre Eva Perón. Censurada por el Ente Cinematográfico, la saña perse­cutoria del ministro Mor Roig se tradujo en la prohibición de exhibirla por un término de diez años", según declaró J. S. a PRIMERA PLANA.

Pero esto ya no le preocupa mucho: el nivel militante de su película ("que hizo llorar a Perón") se ha canalizado merced a otros modos de penetración. Vastos auditorios de activistas ya han podido aquilatar sus virtudes, el potencial revolucionario que, como auténtica expresión peronista, tiene. Mientras tanto "¿Ni vencedores ni vencidos?" ha sido autorizada. A continua­ción, la denuncia que contra el productor Daniel Mallo formula Schroder.

Por la presente quiero denunciar públicamente a los aventureros que por medio de la cinematografía tratan de engañar al espectador. En el caso que detallaré a conti­nuación el engaño es doble, ya que quieren lograr por un lado mitificar nuestra historia para fines políticos nada claros y por otro promocionar falsamente el contenido de la película para así recaudar mayor cantidad de dinero en una afluencia masiva de concurrentes.

Este es el caso concreto del señor Daniel Mallo, repenti­no realizador de documentales, que queriendo concretar un gran negocio es el responsable del film "¿Ni vencedo­res, ni vencidos?" Haciendo un simple análisis de sus de­claraciones bien paternalistas, con toda la explotación que hábilmente se le dio a la prohibición, con sólo obser­var la sugestiva manera con que se confeccionaron los carteles de propaganda y las frases publicitarias, que marcan visiblemente y consecuentemente las imágenes del General Perón y Eva Perón, vemos como este señor no tiene escrúpulos para disfrazar su película de propero­nista, con el único afán de sorprender en su buena fe al espectador masa peronista que, como mayoría, le traería mayores beneficios monetarios.

Yo le pregunto al señor Mallo por qué no declaró, con el mismo énfasis con que habla del mensaje de su film, que no ahorró esfuerzos para proyectar el mismo a persona­jes de un sector bien definido, con el fin de obtener en su oportunidad sus avales para su aprobación, al general Lanusse, al señor Manrique (en dos oportunidades), al almirante Gnavi y toda su plana mayor, a generales, bri­gadieres, ministros, etc.

Por qué no declara que cuando yo finalicé mi documental trató de presionarme, moviéndose impunemente, como estamos acostumbrados a ver, llegando hasta las más altas esferas en el sistema que nos gobierna, solicitán­dole al burócrata de Ramiro de la Fuente que le proyecte el film en el Ente de Calificación donde estaba siendo ca­lificado; este funcionario, que para las gestiones perti­nentes a su función nunca se ubica como tal, rápidamen­te y ni siquiera con una previa consulta, extralimitándose en sus funciones, le proyecta el mismo, con lo que se comprueba una vez más que los organismos oficiales funcionan a criterio de los favores de sus autoridades. Una vez vista la película se comunica conmigo y con gran caradurez y desparpajo me asegura que el gobierno lo en­comendó a él para que me inicie juicio por uso indebido de material para así frenarme la proyección comercial del film, ya que no podían de otro modo prohibir el mismo sin aparecer como censores de la señora María Eva Duarte de Perón.

Llegado a este punto empezó por manifestarme que como él no querría dañar a nadie comercialmente y menos prestándose al juego del gobierno, me ofrecía la posibilidad de llegar a un arreglo habilitándolo en un 20 por ciento de las utilidades que resultasen del film. Como rotundamente no acepté por considerar su propuesta como chantaje -además de tomarme por tonto-, el señor Mallo, entonces molesto por haberle descubierto el juego, me envía sendos telegramas amenazándome con iniciarme juicio; como mi película fue finalmente prohibi­da por el término de diez años, este buen señor desistió de su amenaza, por lo menos no la llevó a cabo, simple­mente porque se le esfumaba la posibilidad de embolsar dinero con mi película. De todas maneras quiero destacar en calidad de aclaración que en cuanto al aspecto de la acción judicial el señor Mallo está mal asesorado o cree realmente que no tengo conocimiento de cuál es el origen del material por él utilizado o por mí empleado en mi do­cumental, que hablan de hechos políticos de esa época, son de dominio público.

Todo esto lo detallo para desenmascarar a este persona­je que, disfrazándose de democrático, quiere enriquecer­se con una película de conceptos falsos, como hacer apa­recer a Perón como artífice de la división irreconciliable del país o que por las vías marginadas de la demagogia concedió indiscriminados aumentos de sueldos y cons­truyó casas para obreros, como también califica a la Fun­dación Eva Perón como un estilo de beneficencia pública monopolizada por el Estado.

En síntesis, esta película es tan parcial y sectaria que con mucha saña subraya con mayúsculas los errores e imperfecciones, cabidas en cualquier movimiento revolu­cionario de masas, y a la vez minimiza ridículamente al gran movimiento proletario. Lo más criticable y a la vez intencional es que terminada la película en el año 1969 se quiera agudizar el enfrentamiento peronismo-antipe­ronismo, terminando su obra repentinamente con la ma­nifestación 'libertadora" en setiembre de 1955, sin mos­trar a las nuevas generaciones quiénes fueron los que posteriormente fusilaron, encarcelaron, torturaron y de­rramaron sangre argentina en nuestra tierra, ni quiénes, hace muchos años, hambrean y engañan a nuestro pue­blo.

Por eso acuso al señor Mallo de no realizar una obra real­mente objetiva e imparcial, ya que de hacerlo así no con­cretaba su gran negocio porque el sistema se la prohibi­ría, y así realmente se aclara quiénes crearon y financia­ron a "¿Ni vencedores, ni vencidos?", que tan repentina y sugestivamente aprueban en este preciso momento de campañas de desprestigio y confusión política; pero señor Mallo, usted con su película no engañará ni hará cambiar el pensamiento del gran pueblo argentino.

Buenos Aires, 14 de julio del 972.
JUAN SCHRODER
1°/VIII/72 - PRIMERA PLANA N°496 - 53

Una metáfora española

Un revival de Evita se ha desencadenado en España. biografías, debates y opiniones de todos los calibres están precediendo el estreno de la famosa ópera-rock. La figura de Evita está sirviendo como metáfora para expresar posiciones, opiniones y obsesiones españolas.

Para los progresistas, la referencia despreciativa hacia Evita cumple dos funciones. Por una parte les sirve para hacer un ejercicio gimnástico: la denuncia flamígera del fascismo larvado. Según Francisco Umbral (El país, 13-11-80) hay una "dulce ola de fascismo" de la que son ejemplo "el caballo de Reagan" y "la moda Evita". La apretada síntesis de la frase contiene una arriesgada pirueta histórica. ¿Qué tiene que ver Evita, una antiimperialista militante, una feminitsa "avant lettre" y una líder sindical, con Reagan?

Denigarar a Evita cumple para los progresistas otra función: disparar contra un mito. Arrasar estatuas. Echar abajo figurones apolillados. Pero sucede que Evita, lejos de ser un fantoche de cartón, es una conciencia colectiva terriblemente viva. No por nada los militares de 1955 (santos varones, precursores directos de los generales que hoy se sientan en la Casa rosada) cometieron pecados tan poco occidentales y cristianos como la profanación de su sepultura. O enviaron al otro mundo a más de un argentino que, tercamente, se empeñaba en escribir en las paredes las cinco letras malditas.

Más allá de la incomprensión del tema Evita, subyace otro equívoco, aún más penoso. La dificultad europea para entender las realidades de América Latina y del Tercer Mundo. En los países dependientes, el nacionalismo de los líderes populares (como Evita) nunca deviene fascismo. Es esencialmente liberador en tanto es antiimperialista. En América Latina muchos movimientos populares (como el peronismo) nacieron al margen de los parámetros ideológicos convencionales. Entre otros motivos porque los partidos de la izquierda tradicional (comunistas y socialistas) estaban, con frecuencia, alineados en posiciones antipopulares.

La argumentación denigratoria de Antonio de Sellinosa (El País, 18-11-80) se centra en la presunta afición de Evita por las Joyas. Viejo cliché, usado hasta el cansancio por la reacción argentina. A los obreros de mi país les importaba poco que Evita tuviera 3.821 piedras preciosas. O que hiciera gárgaras con oro en polvo. Les bastaba ver cómo Evita agitaba y combatía incansablemente por las reivindicaciones femeninas y sindicales. Cómo se oponía tenazmente a los dueños del poder. Méritos demasiados preciosos para que las riquezas, equivocaciones y desvaríos de Evita se los hicieran olvidar. ¿Es tan difícil comprenderlo? La dictadura argentina nunca dudó. Por eso la mera difusión de la música de Rice y Weber, pese a las gruesas adulteraciones históricas de la ópera, está prohibida.

No todos los argentinos estarán de acuerdo con mis opiniones sobre Evita. Ella es también, para sus compatriotas, una figura discutida. Me parece lógico, por tanto, que Evita suscite controversia en España. La democracia española, que los argentinos envidiamos sinceramente, lo permite. Lástima que algunos términos de esa polémica se basan en equívocos históricos. Les pediría a los españoles que no olviden un dato clave, real y comprobable: En Argentina, Evita es una palabra luminosa para la clase obrera y los sectores populares. Es una campanada agorera para los pretores que usurpan el poder.

Por Alvaro Abos, periodista y abogado argentino radicado en Barcelona desde 1977, integra la dirección de la revista "Testimonio Latinoamericano".

Publicado en el diario EL PERIODICO DE CATALUNYA, Barcelona, 24 de diciembre de 1980 y recogido en el fascículo 30 de "Evita. La mujer del siglo".

Evita ya no es nombre prohibido para la legislación argentina

La sala F de la Cámara Civil autorizó a inscribir en el Registro Civil a una menor con el nombre Evita. El recurso ante la Justicia fue promovido por Osvaldo Sergio Tarsía quien cuestionó que en el Registro Civil se negaran a inscribir con el nombre de Evita Vanina Tarsía a su hijita nacida en enero de este año. El asesor de la cámara Civil, Alejandro Molinas dictaminó por la imposición de ese nombre a la menor, a la vez que lamentó que pudiera haber sido considerado un impedimento por razones políticas o ideológicas. Señaló que ese nombre corresponde a la denominación habitual de la segunda esposa de Juan Domingo Perón que se popularizó como Evita sin que nada del mismo sea extravagante o ridículo como nombre. La Cámara con el voto de los doctores César Yanes, Jorge Beltrán y Gustavo Bossert tampoco encontró impedimento en que se utilice ese nombre, el tiempo que el asesor Molinas recordó que se trata del diminutivo de un nombre bíblico. En la revocación de la prohibición se destacó que "es innegable que el nombre de Evita posee un especial contenido histórico nacional para un vasto sector de la población".

Esta página se ha podido realizar gracias a los artículos aparecidos en la obra "Evita. La mujer del siglo" en su fascículo número 30, último de esta colección.



Aquí puedes ver otras páginas realizadas por mí sobre:

Eva Perón    Documentos gráficos de Evita    Documentos gráficos de Evita (II)    Superman (moderna)    The Spanish Superman Homepage    Superman expandido    Superman Returns    Supergirl de Peter David    Superman en España    The Man of Steel    The Great Superman Thematic Museum    Legion of Super-Heroes    Smallville    Flash Gordon y Jungle Jim Sunday 1934-1944    Dan Dare. Pilot of the Future    Prince Valiant Sundays 1037-1956    Tarzan    The Heart of Juliet Jones    El Eternauta    El Hombre Enmascarado (The Phantom)    El Guerrero del Antifaz    Pantera y Pequeño Pantera Negra    Los Diez Mandamientos    El mundo de Suzie Wong    La ciudad de Jaca en imágenes    La ciudad de Amposta en imágenes    Ava Gardner    Kylie Minogue     Kim Wilde     Hurts     Coreano para españoles    Página índice de todas mis páginas


DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN

Esta página está dedicada a mi esposa Dolors Cabrera Guillén, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén


(C) Copyright   Mariano Bayona Estradera 1999 - 2016