PERON EXPONE SU DOCTRINA
PERON EXPONE SU DOCTRINA
Centro Universitario Argentino Ediciones Nueva Argentina, Buenos Aires, 1947. 369 páginas.
Exponemos a continuación el prólogo del libro donde se explica sobradamente de qué va, cual es su objetivo y cómo esta estructurada la exposición de la doctrina de Perón.
Esta publicación tiene el carácter de una antología del pensamiento del general don Juan Perón, y, por el ordenamiento de las frases -extraídas de sus discursos- que la componen, constituye, además, una auténtica y didáctica exposición de la teoria del movimiento por él iniciado.
El general Perón no es un constructor de abstracciones. Camina siempre por la ruta de los hechos. No es fácil, por consiguiente, extraer de sus discursos frases aisladas que resuman su tesis política. Temperamentalmente ejecutivo, en él la idea y la realización aparecen simultáneas; por eso es la suya una doctrina que se forja en la acción, y es, a la vez, principio teórico y sugestión práctica. La teoría del movimiento de recuperación de la patria que encabeza no puede ser, por tal motivo, una fría colección de conceptos, sino su misma obra de gobierno , cuya fundamentación teórica trasciende, casi siempre, el mero acto ejecutivo, para constituir una doctrina de indudable jerarquía filosófica.
No podía ser de otra manera si se tiene en cuenta que su posición responde a valoraciones permanentes, a una concepción humanista que considera al hombre en su relación con el infinito y a todas las cosas en su relación con el hombre. Y es esa posición la que hace que el Movimiento Peronista, a pesar de su arraigado nacionalismo, se diferencie de las doctrinas de ese tipo en las profunda preocupaciones ecuménicas incorporadas a su ideario y originadas en su honda inspiración humanista. Vale la pena meditar la diferencia para ubicar sin error, y valorar con acierto, el sentido profundo de la Revolución que vive la Argentina.
Salvo la revolución rusa, que aspira a una expansión universal, casi todas las producidas en este siglo han respondido a directivas de orden nacional que no las hizo aptas, según reiteradamente lo dijeron sus propios conductores, para otros medios. Además, fuera de otras diferencias substanciales, La Revolución Argentina se distingue de aquéllas en que ha nacido, como lo ha dicho su propio conductor, de lo único que construye, que es el amor. Por eso, lo que ella confronta es la eterna lucha entre el bien y el mal, entra la justicia y la injusticia social; problema de todos los pueblos y de todos los tiempos; problema siempre vigente que autoriza al general Perón a dirigirse a los hombres del mundo para decirles que todos pueden ser salvados si la salvación es procurada por el magnífico camino de la solidaridad.
El Movimiento Peronista ni es de derecha ni de izquierda. No le alcanzan las tales terminologías. El hombre es puesto sobre la tierra -sin derechas y sin izquierdas_ para que le sean brindadas todas las posibilidades a fin de poder realizar sus propios fines. Tal es un punto esencial en el pensamiento del general Perón, quien, a la vez, sabe que el hombre tiene finalidades trascendentes porque posee un alma, de manera que si en cuanto materia, necesita satisfacer imperativos materiales, en cuanto espíritu busca la virtud. Procura la independencia económica de la Argentina no por simple espíritu de autarquía, sino porque una organización nacional fundada en la solidaridad, que es lo que esencialmente le preocupa, no sería lo suficientemente sólida, sin una previa y sólida independencia económica del país.
La revolución que la Argentina vive en estas horas, cuando todo es tinieblas en el mundo, no obedece a conceptos individualistas y nada tiene que ver con las doctrinas socialistas, que al sobreponer al Estado sobre el individuo, destruyen a éste y debilitan a aquél. La Revolución Argentina pregona la justicia social, principio que trasciende lo nacional para abarcar a todos los hombres del mundo; y va del hombre a los hombres, como un principio de solidarismo que surge de la convicción de que el ser humano es imagen de Dios. Señala la única ruta de salvación en esta hora crucial de la historia del mundo. Los argentinos han sabido encontrarla. Que lo sepan los hijos de todos los pueblos es su mayor aspitación.
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Las frases seleccionadas de los discursos del general Perón han sido reunidas dentro de grandes grupos que responden a los temas vitales de la Revolución Nacional. Cada una lleva la fecha en que fue pronunciada, dato que demuestra la identidad del pensamiento del general Perón desde la primera hora hasta el momento actual; identidad del candidato con el gobernante y del hombre con el conductor. A la vez, cada frase lleva su título correspondiente. Estos títulos se reúnen al final, en un índice alfabético, que facilita la búsqueda de cualquiera de las frases citadas.
Creemos ofrecer, de esta manera, la más pura y prístina expresión del ideario de la Revolución Nacional Peronista, con la patriótica intención de que su lectura refuerce la fe en ella y en su jefe, que es decir la fe de los grandes destinos argentinos.
CENTRO UNIVERSITARIO ARGENTINO
Si la doctrina contenida en este libro se pudiera llevar a cabo, tal como es expone, por el gobierno de cualquier país, no existiría ni la riqueza, ni la pobreza, sólo la solidaridad entre los seres humanos y por ende, la paz y la felicidad sin discriminaciones de ningún tipo. Desgraciadamente, a lo largo de la historia se han conocido doctrinas que los hombres y mujeres han reconocido como buenas, pero que nunca las han sabido aplicar. Por uno que la quiere aplicar han salido veinte en la contra. Se dice popularmente que cada persona es un mundo y como todas las personas son diferentes de alguna manera, es imposible crear un mundo que sea ideal para todos.
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