DOCUMENTOS SOBRE EVA DUARTE DE PERON 


Eva Ibarguren EVA IBARGUREN EVA DUARTE EVA PERON EVA PERON EVA PERON EVA PERON

María Eva Duarte de Perón / Evita. Argentina 1919-1952

Visión óptima con Internet Explorer

HISTORIAS, ANECDOTAS y TESTIMONIOS 

Evita en el Hogar de Tránsito Nº 2, hoy Museo Evita, Lafinur 2988, Buenos Aires

*     *     *

De Celina Rodríguez de Martínez Paiva y María Rosa Pizzuto de Rivero, docentes, psicopedagogas, políticas y escritoras, autoras del libro Vida y Obra de Eva Perón, Tomo II, editorial Astral S.C.A., Buenos Aires, 436 páginas, año 1970:

Apenas transcurrido un mes de su grave operación ( 6 de noviembre de 1951 ) Evita decide acompañar al presidente de la Nación en un pequeño viaje al interior, sin que nadie pueda impedírselo.

El 10 de enero de 1952, el general Perón debía inaugurar una fábrica de tolueno sintético en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires. Y Evita decidió acompañarlo.

Viajaron en el yate presidencial " Tecuara " al caer la noche. A pesar de sus dolores Eva Perón mantuvo el espíritu y el ritmo de su conversación.

Durante el viaje y mientras Perón saludaba al pueblo por un lado del yate, Evita lo hacía por el otro. Todos fijaban especialmente su atención en Evita ... comentando lo bien que aparentaba estar.

El viaje de ida terminó a las 8.30 del día siguiente. Eva Perón no pudo lógicamente asistir a los actos de Campana y se quedó descansando en el " Tecuara ", conversando con su médico y con la tripulación.

El regreso se efectuó durante el día, y rumbo a la Capital por el delta de Tigre recibieron el cariño de todo el pueblo de la costa.

Fue la última salida de Eva Perón al interior del país.

Hasta en los últimos días de su vida soñaba con sus descamisados del interior.

" ¡ Quiero recorrer todo el país ! ", decía frecuentemente.

Y su voz solía quebrarse, no sabemos si por el debilitamiento o por la angustia de que aquella esperanza ya no se realizaría jamás ...

Nota:

Para ver imágenes y fotografías de Eva Perón, por favor, clickear aquí.

*     *     *

De Antonio Emilio Castello, profesor de historia, historiador y escritor, autor del libro Historia Contemporánea de los argentinos - Tomo 1 - La reacción conservadora, editorial Abaco de Rodolfo Depalma S.R.L., Buenos Aires, con ilustraciones del dibujante y caricaturista Osvaldo Pérez D´Elías, 223 páginas, año 1987:

La campaña electoral de 1946 fue tremendamente apasionada, y en muchos momentos la violencia se enseñoreó con enfrentamientos que culminaron con heridos y muertos. Las injurias fueron moneda corriente, más que promesas de realizaciones, y, en este aspecto, quien más tenía que ofrecer, principalmente a los trabajadores, era Juan Domingo Perón, que hablaba en un lenguaje que todos entendían, además de hacerlo de cosas concretas de la vida cotidiana y no de las floreadas abstracciones que habían oído tantas veces pero que no les habían solucionado nunca sus problemas.

Los actos de la Unión Democrática eran multitudinarios y el clima festivo imperaba en ellos a la hora de ridiculizar a sus adversarios. Entre los cánticos más frecuentes se destacaban: " ¡ Sube la leña, baja el carbón y el 24 suena Perón ! " y " ¡ Peron, Quijano, dos chanchos de la mano ! " Y caravanas de automóviles y camiones, con racimos de gente, carteles y estandartes, recorrían las ciudades del país dando la sensación de ser una fuerza incontenible que " robaría " las elecciones.

Una cosa que hay que reconocer es que no siempre todo fue pacífico y, en algunas ocasiones, hubo duros enfrentamientos entre partidarios de ambos bandos.

Por fin llegó el 24 de febrero de 1946, el momento supremo de la verdad, y los comicios, controlados estrictamente por las Fuerzas Armadas, fueron un ejemplo de rectitud en su desarrollo. No hubo quejas de ninguna de las partes, llamando esto la atención sobre todo con respecto a las fuerzas de la Unión Democrática, que eran las que desconfiaban de la imparcialidad del gobierno. Pero justamente fueron ellas las que corroboraron esa limpieza. El doctor José Tamborini expresó: " La intervención del Ejército, la Armada y la Aviación ha determinado indiscutiblemente la corrección de las elecciones ". A su vez el socialista Dr. Nicolás Repetto dijo " Puede asegurarse que el régimen imperante ha sido abrumadoramente derrotado en una jornada cívica en que cabe reconocer que las Fuerzas Armadas han cumplido con su palabra de garantizar la pureza del acto electoral ". El comunista y activista político Rodolfo Ghioldi manifestó: " El proceso comicial ha probado que las Fuerzas Armadas grantizaron efectivamente la manifestación de la voluntad popular ".

El optimismo que se venía manifestando desde tiempo antes en los democráticos, con respecto al triunfo que lograrían en los comicios, llegó a su punto culminante en la noche del 24 de febrero cuando en los locales partidarios, en los lugares públicos y en las casas de familia se festejó por anticipado el triunfo de la Unión Democrática. Esa noche los resultados eran muy escasos pues el escrutinio se llevaba a cabo urna por urna y muy lentamente, siendo las primeras cifras conocidas favorables a la Unión Democrática.

Pero finalmente el resultado llenó de consternación a los partidarios de la fórmula Tamborini - Mosca y de alegría a los partidarios de la fórmula Perón - Quijano. La fórmula Perón - Quijano triunfó en 11 distritos: Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy, con un total de 1.478.372 votos, logrando 304 electores presidenciales y el 54 % de los votos emitidos. La fórmula Tamborini - Mosca ganó en cuatro distritos: Córdoba, Corrientes, San Juan y San Luis, con un total de 1.211.666 sufragios, que le dieron 72 electores y el 46 % de los votos emitidos. A su vez los candidatos de Perón conquistaron 14 gobernaciones y los opositores solamente triunfaron en Corrientes, en donde la fórmula radical, Blas Benjamín de la Vega - Justo Villar, fue consagrada por el Colegio Electoral con el voto de todas las fuerzas contrarias al peronismo.

Medio país asistía atónito al triunfo del peronismo y el otro medio país, entre alegre y estupefacto, festejaba esa victoria.

En los Estados Unidos la victoria de Perón fue absorbida bastante bien y, ante la pregunta de si ese país mantendría su amenaza de intervención conjunta en la Argentina, el empresario y diplomático Spruille Braden contestó: " Pareceríamos tontos si rompiéramos ahora relaciones con Argentina ". Claro, el panorama mundial había cambiado, ahora el peligro que comenzaba a crecer venía del este europeo. Comenzaba la " guerra fría " con la Unión Soviética, terminada la luna de miel que había culminado en la ciudad de Yalta con las enormes concesiones hechas por Franklin Delano Roosevelt a Iósif Vissarionovich Stalin. Ahora había que buscar aliados, aunque éstos tuvieran apariencias fascistas. No obstante, Spruille Braden, desde la Secretaría de Estado adjunta , continuó oponiéndose a la venta de armas a la Argentina y consiguió postergar la realización de la IX Conferencia Panamericana, que debía realizarse en Bogotá en 1946, para que no se debatiera la persistente política estadounidense contra la Argentina. Pero éstos fueron los últimos manotazos de Spruille Braden, pues en abril de 1946 el presidente Harry Truman expresó al representante argentino en Washington, Dr. Oscar Ivanissevich, sus deseos de que se pusiera fin a las desinteligencias norteamericano - argentinas. Esto fue complementado el 23 de mayo con la decisión de la Secretaría de Estado de permitir la transferencia de equipos militares a la Argentina. El 3 de junio Truman anunció a la prensa la venta de armas a nuestro país y que no había ningún obstáculo en las relaciones bilaterales; el 4 de junio asumió la Presidencia de la República Argentina el general Perón, el 5 de junio se anunció la renuncia del señor Braden. La disyuntiva " Braden o Perón " había tenido un desenlace: el triunfo del segundo.

No caben dudas de que el triunfo de Perón significaba la continuación del proceso revolucionario iniciado por los militares el 4 de junio de 1943. Perón encarnaba su proyecto político, era el presidente de las Fuerzas Armadas y por eso tuvo en ellas un apoyo ampliamente mayoritario. No fue por casualidad que asumió el 4 de junio de 1946, aniversario de la Revolución, y siempre, en cuanta ocasión se le presentó, resaltó su orgullo de ser militar, además de destacar lo que el país debía a sus Fuerzas Armadas que lo había salvado con su accionar y sacrificio de los políticos corruptos.

Una nueva era se había iniciado en el país: la era peronista.

 

*     *     *

De Jorge Giles, docente y escritor, columnista de Diario El Argentino, el diario de las mañanas, director Daniel Olivera, Balkbrug S.A., Buenos Aires, Argentina:

Si Evita viviera ...

Se dice que Eva Perón murió un 26 de julio de 1952.

Desde entonces, cada año se la recuerda en esa fecha en el contexto actualizado de la historia, según como transcurre en el presente.

No se la recuerda en tiempo pasado, sino en el que acontece, en el aquí y ahora.

Se levanta su nombre como si estuviera viva, como llamándola a la cita con un destino colectivo, como diciendo " está presente hoy más que nunca ".

Fue tan así que en convulsivos años setenta había tantas Evitas como tanto peronismo hubo.

De esa falsa división se valieron los dictadores para dominarnos. Ponían sal sobre las heridas de un pueblo que sangraba por todos los costados la ausencia de su líder.

El terrorismo de Estado, hay que decirlo una y mil veces, vino para quebrar al país a sangre y fuego y hacer otro, sumiso, dependiente, empobrecido, sin clase trabajadora organizada, sin rebeldía.

De esas lecciones que nos dejó la historia reciente hay que aprender eternamente.

El aprendizaje costó, pero llegó. Hoy están juntos los que deben estar juntos siempre.

Lo cierto es que el nudo de la historia ya no se resuelve desconfiando del compañero o la compañera que tenemos al lado. Debió ser así. Pero no siempre se lo vio y se lo vivió así, que es otra cosa.

Ese es uno de los altos cualitativos más trascendentes en medio siglo.

Aprender a mirar para adentro para ser solidario y constructivo. Por la igualdad social, por la redistribución de la riqueza, por la justicia, por la inclusión.

La Evita que recordamos es una Evita que une lo que está destinado a estar unido. Esta Eva Perón es la rebeldía de un pueblo, de una sociedad, de una Nación, de una idea de amor. No es la Evita reducida a un carnet partidario. Es mucho más que eso. Le da el rostro, el pensamiento y la mística de la patria, de acá a otros 100 años más. Define los trazos más gruesos de un país inclusivo, desarrollado, integrado al mundo.

Pero eso sí, un país en rebeldía contra las injusticias.

Sin rebeldía no hay Evita. Sin rebeldía no hay patria.

El día que los mentirosos, los tibios, los holgazanes y los ladrones de utopías, quieran volver por sus fueros, habrá que salir con Evita erguidos de pasión y amor.

El mejor regalo que le hacemos a Evita es decir que su pueblo está unido. Aprendiendo de su lucha, de su fuego y de su amor a los más humildes.

Si Evita viviera, sería como ya lo es, Mujer del Bicentenario.

 

*     *     *

De diario Tiempo Argentino, fundado en mayo de 2010, número 72, edición del lunes 26 de julio de 2010, director Roberto Caballero, Ultrakem S.A., Buenos Aires, Argentina:

Evita, la figura femenina política más importante de la historia argentina.

Frontal, pasional, fanática, como elegiría definirse, sembró intensos sentimientos entre quienes la amaban y sus opositores, pero nunca provocó indiferencia.

Con solamente 33 años falleció el 26 de julio de 1952.

En su breve pero intensa vida supo introducirse en la estructura de poder para hacer política, en un tiempo en que esa actividad del ámbito público estaba normalmente reservada a los hombres, y redefinir las reglas de juego de una época, convirtiéndose en el personaje político femenino más importante de la Argentina.

Eva Duarte tenía 15 años en la década del 30, cuando, como muchos hombres y mujeres, abandonó su pueblo en busca de una vida mejor. A los 24 años conoció al coronel Juan Domingo Perón con quien entabló una relación amorosa indudablemente intensa que sellaron en casamiento el 21 de octubre de 1945.

Al conocerlo entró de lleno en un mundo que la fascinó y en el que aprendió a manejarse muy pronto en la fragilidad del poder, siendo una pieza clave en la primera presidencia de Perón y en el desarrollo posterior del peronismo como movimiento.

Su lucha por los desposeídos, por los derechos de los sin derechos fue tenaz e incansable, relacionándose con el pueblo y combinando a la perfección su condición femenina y su militancia política.

En su rol de Primera Dama, Evita desarrolló un gran trabajo tanto en el aspecto político como en el social. En cuanto a la política, trabajó intensamente para obtener el Voto Femenino y fue organizadora y fundadora de la Rama Femenina del Peronismo.

En el aspecto social su trabajo se desarrolló en la Fundación Eva Perón, mantenida por contribuciones y donaciones. Creó hospitales, hogares para ancianos y madres solteras, policlínicos, escuelas, socorrió a los necesitados y organizó torneos deportivos infantiles y juveniles.

Tal vez el eje principal de su popularidad fue constituido en torno a los sindicalistas y a su facilidad y carisma para conectarse con los trabajadores, a quienes ella llamaba sus " descamisados ".

" El trabajo es la gran tarea de los hombres, pero es la gran virtud. Cuando todos sean trabajadores, cuando todos vivan del propio trabajo y no del trabajo ajeno, seremos todos más buenos, más hermanos ... " afirmaba Eva Perón.

En este plano ella intensificó sus esfuerzos para lograr la dignificación de los asalariados y gracias a su empeño el pueblo la reconoció como " Evita, la abanderada de los humildes " nombre que sin duda prefería, según sus propias palabras:

" Si me preguntasen qué prefiero, mi respuesta no tardaría en salir de mí: me gusta más mi nombre de pueblo. Cuando un pibe me nombra " Evita " me siento madre de todos los pibes y de todos los débiles y humildes de mi tierra ".

Nota:

Para conocer Bibliografía sobre Eva Perón, clickear aquí.

*     *     *

De Ariel Bibbó, profesor de historia, periodista y escritor, autor del libro titulado Evita, la mujer: ¿ del amor al odio, o del odio al amor ?, editorial Dunken, Buenos Aires, Argentina, 112 páginas, año 2010:

Evita encierra entre las cinco letras de su nombre, grandes misterios. Su vida ha sido un permanente pasaje entre el amor y el odio. El amor se ve reflejado en sus " descamisados " y Perón. El odio aparece en expresiones y actitudes hacia las clases medias y altas, a medida que la mujer va creciendo y entendiendo de a poco cómo es el mundo.

La historia nos cuenta que Evita sin lugar a dudas empezó a ser una gran mujer desde que partió de Junín  -  adolescente -  hacia Buenos Aires. La vida la llevaría a recorrer distintos espacios que forjarían la impronta de Eva. Una joven provinciana, hija natural, se disponía a vivir una nueva vida. Si hasta parece que Buenos Aires la estaba esperando. Aquí viviría los mejores y los peores momentos de su vida.

¿ Por qué amor y odio ? Porque sencillamente existen y en la vida de Eva Duarte parecía una constante. Amor a los humildes y odio a todo aquello que le traía recuerdos de su niñez: los poderosos, las injusticias. El amor y el odio se hacen presentes una vez más en toda su carrera como actriz; amor y odio cuando estuvo en el poder.

Amor y Odio sintió y despertó esta mujer que después de varias décadas sigue siendo emblema de un movimiento político.

Eva Perón reúne todas las condiciones para ser un mito: llegó a lo más alto partiendo desde muy abajo; murió joven y en el esplendor de su vida pública. En varios pasajes de su vida se mezcla la verdad con la leyenda, rosa y negra, y despertó hacia ella todos los sentimientos menos uno: la indiferencia.

Para algunos fue la Abanderada de los Humildes; para otros " la Eva, esa mujer  ": no había lugar para los grises en aquella dinámica política - social que marcó los años del primer peronismo. Incluyó aceleradas transformaciones, como la socialización del espacio público, de la enseñanza media y superior, la garantía estatal del cumplimiento de los derechos laborales y el acceso a niveles inéditos de servicio, ocio y consumo para los sectores populares. Pero también hizo un uso intensivo de la propaganda oficial en paralelo con la exclusión de la oposición en los medios masivos de comunicación, la persecución de los opositores y el culto a la personalidad de los dos máximos referentes del movimiento. Aquellos años dejaron saldos positivos y negativos perdurables y una división en la sociedad argentina irreconciliable. O se era peronista o se era antiperonista.

Sin lugar a dudas, con el transcurrir del tiempo, hasta aquellos que la odiaron en su momento no dejan de reconocer que ha sido una gran luchadora y revolucionaria. Entregó su vida entera a los pobres. Su personalidad tan fuerte se fue consumiendo en pocos años. Dejó mucho por hacer, pero hizo más de lo pensado.

¿ Supo Evita que tenía cáncer ? Según el escritor Carlos Balmaceda, en la última etapa de su vida alguien de su entorno se lo da a entender. Para el Dr. Nelson Castro resulta altamente improbable que Evita hubiera sabido que tenía cáncer durante la mayor parte de su enfermedad y que lo supo en los últimos días de su vida. El Dr. Carlos Salvador Mc Donnell rescata la inteligencia de Evita y afirma que ella nunca habló de su enfermedad, pero que tenía una gran intuición y sabía que un mal grande la aquejaba. Su prima Elena Valenti dice que Evita muere sin saber que tiene cáncer, porque nadie se lo dijo y que esa palabra dentro de la habitación donde reposaba jamás se pronunciaba. Y se dan por tierra todas las versiones que indican que el propio General en algún momento le haya dicho a Evita el mal que tenía.

La vida no le dió a Evita muchas oportunidades ... tal vez sólo una, la más importante: la de perdurar en el tiempo como un símbolo imborrable de un movimiento.

Una mujer con todas las letras. Que ganó y perdió, que amó y guardó ciertos rencores. Su vida fue corta, muy corta, 33 años, su corazón grande y muy humilde, esta conjugación hicieron de Evita la razón de su vida que indefectiblemente fue la razón de su pueblo.

 

*     *     *

De Marta Mabel Quevedo, escritora, en su libro María Eva Duarte, editorial Dunken, Buenos Aires, 80 páginas, año 2007:

La irrupción de Evita en la vida pública argentina fue un sismo que hizo tambalear las estructuras de la República tanto por sus acciones a cargo de la Fundación Eva Perón como su pluralismo dentro de los estratos políticos y sociales.

Como esposa del Presidente de la Nación hizo valer y aplicar sus fuertes convicciones y promulgarlas a pesar de las miradas asombradas y torvas de sus incipientes y poderosos enemigos. Desplegó dentro de la geografía argentina y fuera de ella profundas redes solidarias que alcanzaron más allá de las zonas no urbanizadas, con jornadas diarias que se prolongaban hasta la madrugada del día siguiente.

Fue un ser incansable. Su enérgica elocuencia y movimientos despedían una fuerza de difícil medición. Su despacho era un ir y venir de gente humildemente vestida. Todo quien quiso ser escuchado fue oído. A quienes nunca escuchó fueron a los " enemigos de Perón ". Debió batallar constantemente. Nada le fue fácil ni sencillo. Su lucha contra los regímenes inhumanos la emprendió convencida de que la victoria sería el resultado lógico ante tanta injusticia no midiendo costos y sentenciando con el " caiga quien caiga ".

Llevó su vida a un paroxismo tal como si presintiera su brevedad. Vivió con plenitud y heroísmo sus múltiples actividades desterrando la parsimonia y la mesura sin claudicaciones hasta su colapso final.

No obstante la parca mención de Dios en sus escritos y discursos confió en Su Perdón por la vehemencia de sus palabras proferidas con voz enronquecida contra la injusticia y la opresión tan instaladas en la sociedad.

Su autenticidad como persona la acompañó hasta el último acto de su vida. Fue una eximia luchadora y su inagotable caudal operativo debió interrumpirse ante su desenlace fatal. Ni aún muerta pudo escapar a la maldad humana y a lo trágico de su destino: la desaparición y secuestro de su féretro y de sus despojos mortales.

Evita fue, es y será la representación cabal de lo que el ser humano en aras de sus ideales quiere y puede lograr. Esto es el bienestar general de la Patria prescindiendo del suyo propio, tal como ella lo hizo.

 

*     *     *

Del generalísimo Francisco Franco Bahamonde, Jefe de Estado y de Gobierno de España, al condecorar a Evita en el Palacio de Oriente, Madrid, España, día 9 de junio de 1947, con la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica:

" Vuestra personalidad, Señora, ha superado los límites de la maravillosa Argentina, para irradiarse a través del mundo como un ejemplo de patriotismo y de devolución a las generosas ideas de fraternidad ".

Nota:

Para ver diversas imágenes y conocer más sobre esta condecoración, usar el navegador mozilla firefox y clickear, por favor, aquí

*     *     *

Del Dr. Porfirio Herrera Báez, embajador de la República Dominicana, al imponer a Eva Perón la Orden del Mérito Juan Pablo Duarte en el grado de Gran Cruz, el 19 de agosto de 1947:

" La fama de vuestra cruzada de redención social transpone las fronteras de la patria que os vió nacer y os consagra también como una figura internacional ".

*     *     *

Del Conde du Hamel de Breuil, Gran Maestre de la Orden de Malta, al condecorar el día 21 de enero de 1950 a Eva Perón con la Gran Cruz al Mérito con Banda, Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, Orden religiosa católica:

" En la palpitante realidad de esta hora del mundo, la Orden de Malta mantiene vivo el luminoso origen de los hospitalarios de San Juan de Jerusalén, primeros y piadosos varones de la caridad con cuya magnífica y generosa tradición entronca vuestro apostolado de paz, vuestra acción de Justicia Social en favor de los humildes y de amparo a los débiles y ancianos ".

*     *     *

Del general Antonio Luna Ferreccio, embajador extraordinario y ministro plenipotenciario del Perú, al imponer a Evita la Gran Cruz de la Orden del Sol, el día 9 de Julio de 1950:

" Por la acción humanitaria y por la ayuda individual que habéis dado a muchos de mis compatriotas de condición humilde, habéis merecido el profundo reconocimiento y la distinción de todos los peruanos, que ya os llaman, con justo título, Dama de América ".

*     *     *

Del Dr. Alberto Puig Arosemena, embajador del Ecuador, al condecorar a Eva Perón con la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Cruz Roja Ecuatoriana, 22 de enero de 1951:

" Nuestro agradecimiento ha echado hondas raíces en el corazón de los ecuatorianos para Vos y para Vuestra ilustre patria porque la Argentina fue la primera en acudir en nuestra ayuda ".

*     *     *

Del Dr. Juan Manuel Alvarez del Castillo, embajador de Méjico, al condecorar a Evita, 27 de febrero de 1951, con la Orden del Aguila Azteca:

" La admirable labor que realizáis en favor de los necesitados ha provocado el agradecimiento de mi Gobierno y la admiración de mis compatriotas ".

Nota:

Para conocer Bibliografía sobre Evita, usar, por favor, clickear aquí.

*     *     *

Del Príncipe Bernardo Leopoldo de Lippe - Biesterfeld, de Holanda, al condecorar a Eva Perón con la Gran Cruz de la Orden Orange - Nassau, 6 de abril de 1951:

" Es para mí un gran y verdadero privilegio poder hacer entrega a V.E. de la Gran Cruz de la Orden de Orange - Nassau, que Su Majestad la Reina Juliana os concede como prueba, no solamente de la amistad que desde hace años existe entre el pueblo argentino y los Países Bajos, sino también como testimonio de aprecio por la obra que V.E. ha llevado a efecto para elevar el bienestar del pueblo argentino, obra que en tantas partes ha hecho sentir su benéfica influencia ".

*     *     *

Del Dr. Zeki D´Jabi, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Siria, al imponer a Evita la Orden de los Omeyades, 18 de abril de 1952:

" Este acto es la expresión de viva simpatía y profunda admiración por su histórica obra de hermosas realidades que se distingue en los anales de la vida humana, porque ha dado nuevas formas al bien y al amor del pueblo, elevando con modernos sistemas la dignidad de la persona humana dentro de las sabias orientaciones del Justicialismo.

Dejo expresa constancia que ésta es la primera vez que tal condecoración se otorga a una mujer en el mundo ".

Nota:

Para conocer más y ver imágenes, aquí.

*     *     *

Del general Pedro Aurelio de Goes Monteiro, jefe del Estado Mayor del Ejército de Brasil, al condecorar a Evita con la Orden Nacional de Cruzeiro do Sul, en el Grado de Gran Cruz, el día 25 de abril de 1952:

" En el Nuevo Mundo hemos conocido mujeres ilustres que figuran con honra en la galería de la historia. La Argentina tiene una mujer así, la señora Eva Perón ".

Nota:

Para ver imágenes usar, por favor, el navegador mozilla firefox y clickear aquí.

*     *     *

De Hernán Invernizzi y Judith Gociol, investigadores y escritores, autores del libro titulado Un golpe a los libros - Represión a la cultura durante la última dictadura militar, trabajo producto de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, la Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura y la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, editorial Eudeba ( Editorial Universitaria de Buenos Aires ), 416 páginas, con numerosa documentación e ilustraciones, año 2002:

Revisada desde la perspectiva actual, la descripción de la industria editorial de los años 40 y 50 tiene el tono de los relatos mitificados y nostálgicos de los amantes de los libros. Las estadísticas confirman que, no hace mucho tiempo, la bibliografía argentina era producto de la exportación. En toda América Latina se estudiaba con los manuales y los textos de lectura nacionales, el 80 % de los libros que llegaban a España salían de Buenos Aires y el 40 % de la producción del país se daba el lujo de generar divisas en forma corriente. El año 1953 fue el pico más alto elevado en cuanto a cifras de ejemplares ofertados en el mercado, con un volumen total de casi 51.000.000 y un promedio de tiraje de 11.000 ejemplares.

El otro gran período de crecimiento fue entre 1962 y los umbrales de la década del 70, el boom de libro argentino lo bautizaron, en consonancia con el boom latinoamericano, que también explotaba por aquellos años, crecen las ventas y la distribución de libros se extiende a otros circuitos como los kioscos de diarios y, si bien no se pierde la línea de los tradicionales best sellers norteamericanos, el signo de los catálogos se nacionaliza. Por primera vez, además, los escritores aparecían en medios periodísticos no específicamente culturales o especializados, se los invitaba a participar de programas radiales y televisivos y se les dedicaban portadas en revistas. Las listas de best sellers son uno de los perdurables descubrimientos promocionales de la década.

Un fenómeno interesante fue el de la reedición de títulos que, hasta entonces, se acumulaban en los depósitos de los editores o en los anaqueles y las mesas de saldo de las librerías. Bestiario  -  por ejemplo  -, de Julio Cortázar, fue publicado en 1951 y tardó más de diez años en agotar los 3.000 ejemplares de su primera edición, mientras que entre 1964 y 1968 acumuló siete nuevas tiradas. Y la primera edición de Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal, esperó 17 años para terminarse, mientras que los 10.000 ejemplares de la segunda edición volaron de las librerías en poco más de seis meses.

La expansión de los años 60 y 70 expresaba y alimentaba una situación cultural. Las calles céntricas de Buenos Aires se caracterizaban, entre otras cosas, tanto por la cantidad y variedad de sus librerías como por su vitalidad. La industria del libro era pujante y sus oficios relacionados tenían reconocimiento social y mercado laboral: traductores, correctores, imprenteros, vendedores y distribuidores tenían su lugar junto a los dueños y gerentes de una importante cantidad de editoriales. Había una industria.

El último pico de dicha industria fue en 1974, con casi 50.000.000 de ejemplares impresos y un tiraje anual promedio de más de 10.000 ejemplares. Todo fue para peor a partir de entonces: 41.000.000 en 1975; 31.000.000 en 1976; 17.000.000 en 1979.

En una carta que la Sociedad Argentina de Escritores envió al presidente de facto general Jorge Rafael Videla para pedir la sanción de una Ley del Libro, se describía la situación de la industria editorial: escasa participación de los autores argentinos en los catálogos, desnacionalización de las empresas, descenso de las tiradas, pérdidas de los mercados latinoamericanos y español, concentración del poder editorial, altos costos y gravámenes, cierre de librerías y repliegue de la oferta cultural nacional en general.

Poco quedaba, a fines de los 70, de una industria editorial que había sido líder en lengua castellana. El gran quiebre lo produjo la última dictadura militar: el libro argentino no hizo más que caminar hacia su desaparición desde entonces.

Dos días después del golpe de 24 de marzo de 1976, las autoridades de facto impusieron la Ley Nº 21.272. Su artículo 4 establecía que quien " amenazare, injuriare o de cualquier modo ofendiere en su dignidad o decoro a personal militar, de las fuerzas de seguridad, de las fuerzas policiales o penitenciarias nacionales o provinciales que se hallaren en ejercicio de sus funciones, será reprimido con prisión o reclusión de hasta 10 años ". De donde, entre otras consecuencias posibles, cualquier autor que cometiera algo tan subjetivo como " ofender su dignidad " a un militar o policía, podía terminar preso por diez años.

En diversos documentos las autoridades de la dictadura manifestaron su preocupación por " el vacío legal " en que se encontraban para reprimir los textos portadores de " ideologías extrañas " . Según esos papeles, el Estado carecía de instrumentos eficaces para enfrentar al enemigo textual y por eso las autoridades de facto se propusieron  -  aunque finalmente no lo concretaron  -  modificar algunas de las leyes existentes y generar otras nuevas. Para suplir este vacío hicieron uso  -  o más bien, abuso  -  del carácter supraconstitucional de las Actas del Proceso, que se utilizaban como referencia general. Se argumentaba que tal o cual libro las contradecía o las atacaba, y, por lo tanto, era legal censurarlo.

En el ámbito nacional, la responsabilidad de darle forma jurídica a las decisiones de prohibir libros estaba en manos de la Dirección General de Asuntos Jurídicos del Ministerio del Interior. Esta Dirección aprobaba, desaprobaba y asesoraba las propuestas de censura.

El desarrollo de la política de control y censura sobre libros estaba a cargo de la Dirección General de Publicaciones. Durante toda la gestión del general Albano Eduardo Harguindeguy, ministro del Interior, su responsable fue el teniente coronel Jorge Méndez.

El procedimiento podía comenzar de las siguientes formas:

- Denuncia o pedido de evaluación realizada por un organismo oficial ( por ejemplo, el Ejército, la SIDE ( Secretaría de Inteligencia del Estado ) o un Ministerio ).

- Denuncia de un particular.

- Campaña periodística contra una publicación.

- Iniciativa de la propia Dirección de Publicaciones.

Una vez identificado el título a controlar se pasaba a obtener el libro en concreto. El tercer paso consistía en someterlo a un análisis ideológico - político que daba como resultado un informe. Este informe podía ser de mayor o menor extensión, pero en todos los casos conocidos queda perfectamente claro que el libro era leído exhaustivamente.

En forma simultánea, la Dirección de Publicaciones solicitaba colaboración de otras dependencias del Ministerio o de los Servicios de Inteligencia cuando precisaba:

- antecedentes del autor,  

- antecedentes de la editorial,  

- investigaciones especiales.

Una vez centralizados los informes, realizaban el documento definitivo, el cual constaba de las siguientes partes:

- Identificación formal del libro: autor, editorial, lugar de impresión, tirada, etc.

- Antecedentes del autor.

- Reseña del libro en general y público al que estaba destinado.

- Serie de citas textuales comentadas.

- Conclusiones de tipo ideológico, esto es, la clasificación.

- Propuestas de acción sobre el libro.

- En ciertos casos especiales, a las propuestas se le sumaban consideraciones políticas.

Los editores argentinos reclamaron reglas del juego claras. Querían saber qué estaba permitido y qué prohibido, para planificar su proyectos dentro de esos márgenes. Pero nunca obtuvieron una respuesta. Sólo escuchaban, como toda la sociedad, que en Argentina no existía la censura previa. Era perversamente cierto. No se trataba de censura previa, estrictamente hablando, sino de algo peor.

Si para las empresas editoriales esto significaba un problema grave, no lo era menos para los autores. La falta de reglas del juego claras  -  sumadas a los desaparecidos, presos, exiliados, patrullajes nocturnos -  sólo podía causar una sensación de inseguridad permanente no saber si su libro tenía o no opciones reales de edición en el país o si su publicación le costaría un premio, una prohibición o la cárcel.

Hay pocas cosas más paralizantes y desconcertantes que algunos desvíos en medio de un desarrollo organizado y racional.

Ese carácter sistemático y metódico de la represión, pero al mismo tiempo salpicado de hechos que aparecían como arbitrarios e incomprensibles, reforzaron el miedo y el terror que la represión buscaba producir. Como no había reglas que permitieran discriminar entre conductas " permitidas " y " desviadas ", buena parte de los ciudadanos pasaron a sentirse víctimas potenciales. Esta regla también era válida para los artistas, los escritores y las industrias culturales en general.

Entre los casos analizados por los Servicios de Inteligencia, hay uno que adquiere las características de una épica grotesca. Se trata del proceso burocrático desatado alrededor de la obra " Perón, el hombre del destino ", 4 tomos, de Enrique Pavón Pereyra, editado por editorial Abril, en 1973 y 1974.

El 9 de mayo de 1978, la Dirección General de Seguridad Interior ( Ministerio del Interior ) recibió un télex despachado por el Jefe del Departamento de Informaciones Policiales de la Provincia de Catamarca, diciendo:

" Carácter Muy Urgente. Solicito se haga saber si los tomos " El Hombre del Destino ", editado sobre la vida del Ex Presidente Tte. Gral. Juan Perón, está autorizado a la venta. Urge Resultado ".

Inmediatamente el Jefe del Departamento de Inteligencia de la Dirección de Seguridad Interior, coronel ( R ) Gustavo Adolfo Ortiz, se lo hizo llegar a su destinatario natural, el Director General de la Dirección General de Publicaciones, teniente coronel Jorge Méndez. Tal como marca el trámite administrativo, lo hizo por medio de una nota formal, ICIA Nº 489/78 del 9 de mayo de 1978, en la cual le dice:

" Tengo el agrado de dirigirme a Ud., solicitándole quiera tener a bien informar a esta Dirección General  -  Departamento de Inteligencia  -  lo requerido en el teleparte que se adjunta ".

Y así comenzó la " cruzada épica " entre la Policía de Catamarca y el sistema de inteligencia y control del Ministerio del Interior.

El teniente coronel Jorge Méndez leyó la nota anterior y decidió no responderle a un simple jefe del Departamento de Inteligencia sino directamente a su superior, el coronel (R) Vicente Manuel San Román, que era el Director General de Seguridad Interior.

Así es que el teniente coronel Méndez le despachó al coronel San Román la tercera nota de la serie, la nota Nº 138 - DG Public., en la cual formalmente notifica:

" Tengo el agrado de dirigirme a Ud., con referencia a la nota ICIA Nº 489/78 del 9 de mayo de 1978, que la obra " El hombre del destino " no ha sido remitida para consideración de esta Dirección General hasta el presente ".

Nunca le mandaron el libro para que lo analizara, nada tenía que decir al respecto.

La Dirección de Seguridad Interior informó a la Policía de Catamarca que el teniente coronel Méndez no conocía el libro. Sería ésa la cuarta nota de la serie.

El comisario de la Provincia de Catamarca Julio Raúl Larcher, jefe del Departamento de Informaciones, le envía entonces al teniente coronel Méndez una nota. La 5 ª de la serie, y dice:

" Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a fin de adjuntar a la presente el Tomo Nº 2 de la obra titulada " El hombre del destino ".

El Director General de Publicaciones, teniente coronel Méndez, recibió la quinta nota y un libro adjunto: el tomo 2 de " El hombre del destino ". Con sentido común, entendió que no se podía analizar seriamente el contenido de una obra de cuatro volúmenes guiándose sólo por el 25 % de su contenido. De modo que decidió despachar la 6 ª nota de la serie.

La 6 ª nota el teniente coronel Méndez no la dirigió al comisario Larcher de Catamarca sino al coronel ( R ) San Román de Seguridad Interior, otra vez:

" De acuerdo al análisis solicitado por el Departamento de Informaciones de la Jefatura de Policía de Catamarca, en nota cuya fotocopia se acompaña, se solicita a esa Dirección, se requiera a ese organismo la totalidad de los tomos que comprende la obra. Este pedido obedece a que surge necesario para una evaluación completa, contar en esta Dirección con dichos elementos ".

Por lo visto Méndez tenía muy claro el organigrama que orientaba y reglamentaba las relaciones entre el aparato del Ministerio del Interior y las provincias. Según ese organigrama, la Dirección de Publicaciones no tenía vínculo directo con las policías provinciales. Por lo tanto, Seguridad Interior debía pedir los tres tomos faltantes. Su accionar es de una impecable lógica administrativa.

Es curioso, no obstante, que a Méndez no se le ocurriera disponer de la caja chica de su repartición para que un soldado conscripto caminara hasta la librería más cercana y comprara la obra completa. Quizás la caja chica no alcanzaba para semejante gasto y solicitar una partida presupuestaria especial era un exceso. Lo más económico para el Estado Nacional resultaba, entonces, seguir adelante con el proceso burocrático.

San Román recibió la 6 ª nota de la serie e inmediatamente se dispuso a elaborar la 7 ª, ICIA Nº 552/78, enviada el 6 de junio de 1978 al jefe de la Policía de Catamarca:

" Con relación a su nota DIP Nº 298 del 18 de mayo de 1978, solicito remisión urgente a la Dirección General de Publicaciones de la totalidad de los tomos que comprende la obra " El hombre del destino ", para una evaluación completa. Atentamente. Fdo. Coronel ( R ) Vicente Manuel San Román. Director General de Seguridad Interior ".

La 8 ª nota de la serie también fue escrita por San Román y el mismo día. Está dirigida a Méndez para hacerle saber que " En contestación a su memorandum Nº 8 del 31 de mayo de 1978, adjunto para su conocimiento copia del teletipograma Nº 552, cursado en la fecha al Señor Jefe de la Policía de Catamarca ".

La Policía de Catamarca envió a Buenos Aires los tres tomos faltantes, junto a un documento, el 9 º de la serie, y un recibo. Como pasaban los días y no recibía respuesta, el 6 de julio el Jefe de Policía de Catamarca envió a Seguridad Interior otro télex:

" DIP Nº 201/78. Solicito respuesta a nuestra nota DIP 357/78 del 9 de junio del cte. año relacionado al envío de la obra " El hombre del destino ". Fdo. Comisario Larcher. Jefe del Departamento Informaciones ".

Como no podía ser de otro modo, esta décima nota de la serie produjo su respuesta. Esta vez, a cargo de Seguridad Interior, firmada por el coronel ( R ) Gustavo Adolfo Ortiz, jefe del Departamento de Inteligencia, que el 10 de julio dice al Jefe de la Policía de Provincia de Catamarca:

" ICIA 611/78. S su télex DIP 201/78. Los tomos de la obra " El hombre del destino " fueron recepcionados en esta el 16 de de junio de 1978 y entregados a la Dirección General de Publicaciones conforme a lo especificado en ICIA 552/78, para una evaluación completa. Atentamente. Fdo. Coronel Ortiz. Seguridad Interior ". La nota número 11 de la serie.

Al fin ... los libros estaban en manos del equipo de control.

Pero ahí no terminan los intercambios epistolares. Como toda notificación produce la notificación de la notificación, el 11 de julio de 1978 el Departamento de Inteligencia de Seguridad Interior envió a Publicaciones el memo Nº 613/78, otra vez firmado por Ortiz. La nota número 12 de la serie:

" Adjunto al presente fotocopia de los télex DIP 201/78 e ICIA 611/78 para su conocimiento y fines que estime corresponder. Los mismos se relacionan con los tomos 1, 3 y 4 de la obra titulada " El hombre del destino ", remitidos a ésta por la Jefatura de la Policía de Catamarca y entregados a esa Dirección General el 16 de junio de 1978. Saludo a Ud. muy atentamente ". Fdo. Coronel Ortiz. Seguridad Interior.

En suma, Ortiz le dice a Méndez que Méndez recibió los libros y que, a los fines que estime corresponder, le agrega copia de los dos últimos papeles que hicieron posible que recibiera lo que había recibido.

Doce documentos oficiales mediante, el equipo de la Dirección General de Publicaciones se dispuso a analizar la obra, " Perón, el hombre del destino ", que, seguramente, se vendía en alguna librería a pocas cuadras de su despacho o que, quizás, podría haber consultado en alguna biblioteca pública.

La nota número 13 de la serie, dirigida al Subsecretario del Interior, es del 24 de agosto de 1978 y, en sus cinco páginas, se desarrolla la evaluación de la obra:

" La obra está dirigida para hacer la apología de Perón ...  Las omisiones que se advierten concretan el propósito apologético ...  Se aprecia que la obra está diseñada, redactada e impresa para servir de soporte al peronismo y de plataforma de apoyo a quien lo pretenda suceder ... Ataca a la oligarquía, a la que define como enemiga del justicialismo y del país ... La obra es incompatible con el Proceso de Reorganización Nacional y se opone al objetivo de congelar la actividad política partidaria ...

Como pocas veces había ocurrido en la Dirección de Publicaciones, el teniente coronel Jorge Méndez no fue categórico, manifestó que tenía dudas acerca de las sanciones a tomar. Por eso se propuso " remitir al Comando en Jefe del Ejército la obra y estos antecedentes a fin de que se sirva emitir opinión sobre la incidencia de la prohibición de circulación de la obra " El hombre del destino " o la promoción de acción pública ".

Iban 13 notas. Y continúa el intercambio de documentos, que se concretó por un camino inesperado.

Un día antes del informe de Méndez, el 23 de agosto, la Policía de la Provincia de Catamarca ya había elaborado la decimocuarta nota de la serie. En ella el subcomisario Carlos Rodolfo Vega se dirigió al Director de Seguridad Interior, coronel ( R ) Vicente Manuel San Román, para pedirle que por favor le devolvieran los cuatro tomos de " El hombre del destino ". Le aclaró que el pedido se debía a que en Catamarca " existe causa pendiente, por falta de respuesta de la Dirección General de Publicaciones ". Aparentemente también en esa provincia se guardaba otra colección de notas, acerca de " El hombre del destino ".

Días después, San Román ( Seguridad Interior ) le manda a Méndez ( Publicaciones ) un memo en el cual le adjuntó copia del pedido de la policía catamarqueña. Y le recuerda que " los tomos fueron entregados bajo recibo a esa Dirección General el 16 de junio de 1978 por intermedio de este organismo, salvo el Tomo 2 que fue remitido a ésa directamente por dicha Policía el 18 de mayo de 1978 ( Nota DIP 298/78 ) ". Es la nota número 15.

Así se llega a otro documento, el número 16, mediante el cual Méndez le devolvió a San Román los cuatro tomos en cuestión. Según el proceder habitual, es de suponer que, a su vez, San Román le acusó recibo de esta nota. Y que, a su vez, redactó otra nota para remitirle los libros a la policía catamarqueña, organismo que, a su vez, debió enviarle a San Román una nota acusando recibo de la recepción de los libros " El hombre del destino " y, de paso, agradecerle la gestión. Estos últimos documentos sumarían 19 las notificaciones oficiales.

No es poco mérito, tratándose del destino del general Perón.

*     *     *

Textos cortesía de Carlos Vitola Palermo de Rosario, Santa Fe, República Argentina.

Anterior

Siguiente


Indice de historias, anécdotas y testimonios


Aquí puedes ver otras páginas realizadas por mí sobre:

Eva Perón    Documentos gráficos de Evita    Documentos gráficos de Evita (II)    Superman (moderna)    The Spanish Superman Homepage    Superman expandido    Superman Returns    Supergirl de Peter David    Superman en España    The Man of Steel    The Great Superman Thematic Museum    Legion of Super-Heroes    Smallville    Flash Gordon y Jungle Jim Sunday 1934-1944    Dan Dare. Pilot of the Future    Prince Valiant Sundays 1037-1956    Tarzan    The Heart of Juliet Jones    El Eternauta    El Hombre Enmascarado (The Phantom)    El Guerrero del Antifaz    Pantera y Pequeño Pantera Negra    Los Diez Mandamientos    El mundo de Suzie Wong    La ciudad de Jaca en imágenes    La ciudad de Amposta en imágenes    Ava Gardner    Kylie Minogue     Kim Wilde     Hurts     Coreano para españoles    Página índice de todas mis páginas


DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN

Esta página está dedicada a mi esposa Dolors Cabrera Guillén, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén


(C) Copyright   Mariano Bayona Estradera 1999 - 2016