DOCUMENTOS SOBRE EVA DUARTE DE PERON 


Eva Ibarguren EVA IBARGUREN EVA DUARTE EVA PERON EVA PERON EVA PERON EVA PERON

María Eva Duarte de Perón / Evita. Argentina 1919-1952

Visión óptima con Internet Explorer

HISTORIAS, ANECDOTAS y TESTIMONIOS 

Evita en el Hogar de Tránsito Nº 2, hoy Museo Evita, Lafinur 2988, Buenos Aires

*     *     *

De revista El Federal, número 319, del 17 de junio de 2010, publicación de Infomedia Producciones S.A., Buenos Aires, director Fabián Casas, publicación premiada con el Santa Clara de Asís y el Santos Vega, en una interesante nota realizada por la escritora y doctora en Letras María Rosa Lojo, con numerosas ilustraciones, titulada Evita y Perón - Grandes romances de la historia argentina:

Algo profundo, relacionado con la identidad y el origen, con el trauma de la filiación, tal vez unió de entrada la vida de estos dos grandes, inigualables protagonistas de la historia argentina.

Lo cierto es que ese " día maravilloso " ( así lo llamó Eva en " La razón de mi vida " ) en que se conocieron Eva Duarte y el entonces coronel Juan Domingo Perón, el impacto mutuo fue irreversible. Y esa relación amorosa, que al mismo tiempo fue una alianza política, marcó a fuego a la sociedad argentina.

Evita de extracción humilde y deseosa de la legitimidad y de la trascendencia que compensaran su pasado de pueblo chico, partió de Junín hacia Buenos Aires con apenas 15 años, dispuesta a hacerse un lugar en el mundo del espectáculo. Perón era un militar nacionalista a cargo de la Secretaría de Trabajo y Previsión que, a pesar de sus aspiraciones políticas, no soñaba con el destino que lo aguardaba.

Evita desarrolló una devoción con aristas místicas por su marido, a quien veía como un protector y un sosiego a su carácter explosivo. Complementarios en algunos aspectos, muy semejantes en otros, formaron un tándem que forjó una nueva cultura política para beneficio de las mayorías trabajadoras. Y que no llegó a más ( recordar el famoso " renunciamiento " de Eva ) porque Perón siempre tuvo en pie en el establishment uniformado y nunca quiso enfrentarlos francamente.

Evita murió tempranamente, a los 33 años, el 26 de julio de 1952, a poco de que Perón asumiera su segundo mandato presidencial. El cáncer que la consumió en la juventud dejó trunca su expedición como líder popular y reforzó el sesgo romántico tanto de su vida como de su vínculo con Perón.

Fue una relación que alcanzó la estatura del mito, una pareja amorosa y política que signó para siempre la historia argentina.

Pocas pasiones personales tuvieron tanta incidencia histórica y social como la vivida por Juan Domingo Perón y Evita.

La relación que convulsionó al país tuvo un sino trágico y una vida efímera, por la temprana muerte de Eva.

Sin embargo, en el fervor popular todavía sobrevive, aun luego de la muerte de ambos, como una de las uniones más poderosas e inmutables del siglo XX.

Un amor de pareja que se transformó en amor colectivo.

En el mito, Evita persistió sin duda, como ícono imperecedero, opacando al esposo con el fuego de su agonía prematura, con la ética de la revolución y el exceso.

Nota:

Para conocer bibliografía sobre Eva Perón, usar, por favor, el navegador mozilla firefox y clickear aquí

*     *     *

De Fabián y Ariel Sevilla, hermanos escritores, periodistas e investigadores de la historia de la provincia de Mendoza, Argentina:

La Fiesta Nacional de la Vendimia es un homenaje a la vitivinicultura de Mendoza. Arranca en enero cuando los departamentos de la provincia comienzan a celebrar sus propias fiestas y a coronar a una reina que los representará en los Actos Centrales. Estos se realizan a principios de marzo en la ciudad Capital e incluyen la Bendición de los Frutos, la Vía Blanca de las Reinas, el Carrusel y un fastuoso espectáculo en el Teatro Griego Frank Romero Day, en el cual de entre las candidatas llegadas de toda la geografía local se elige a la Reina Nacional de la Vendimia de cada año. Así, a lo largo de una semana, miles de mendocinos y turistas de todo el mundo asisten a una serie de capítulos, que fusionan vitivinicultura, folclore regional, atractivos turísticos, fervor religioso, un multitudinario despliegue artístico y un destacable show tecnológico.

La costumbre de celebrar la vendimia viene de la Antigüedad. Se cree que surgió en la India, donde se conmemoraba al dios creador del vino, que bebían las deidades. Grecia habría asimilado esa tradición y las instituyó en honor de Dionisio, su dios del vino. Roma, heredera de la cultura griega, transformó esa divinidad en Baco, al que le dedicaban las bacanales, celebraciones con sentido religioso que fueron mutando en grandiosas orgías. El cristianismo suprimió el carácter pagano de esas fiestas y les imprimió un nuevo sentido religioso y místico. En la Edad Media, eran habituales en las corporaciones y gremios, algunos de los cuales todavían subsisten en Holanda, Francia, Italia y España.

Así, llegaron a América, donde la más antigua es la Fiesta de la Vendimia de Parras de la Fuente, en México, que se realiza cada 10 de agosto desde 1626, fecha en que las institucionalizó don Lorenzo García. Este español había explorado el norte de México y descubrió en medio del desierto un oasis con manantiales de agua y abundancia de viñas silvestres. El lugar fue llamado Santa María de las Parras y, se cree, es la cuna de la empresa vitivinícola más antigua del Nuevo Continente. Ahí, la celebración tiene algunas similitudes con la que se hace en Mendoza: bendición de los frutos, carros alegóricos, música folclórica ... pero no se elige reina, Baco está presente en todos los actos y personas de todas las edades participan elaborando vino, descalzos dentro de la barrica para recrear esa primitiva vinificación.

El mentor del primer homenaje a lo que principios de la segunda década del siglo XX ya era la industria madre mendocina fue José Tríanes Díaz, español arribado a la provincia en 1908. En 1910, propuso al gobierno local un proyecto vitivinícola que comprendía cuatro partes, una de las cuales era una Fiesta Anual de la Vendimia. Incluía un concurso anual para elegir una canción alusiva, una exposición de pinturas y una obra teatral al aire libre dedicada a la vid. Además, proponía premiar al almacenero que vendiera más vino y a la marca más solicitada; realizar almuerzos, cenas, paseos turísticos y visitas a las bodegas; y un gran desfile de carruajes.

No obstante, recién se concretó en 1913, cuando del 5 al 13 de abril Mendoza fue sede del Segundo Congreso Nacional de Comercio e Industria, que reunió representantes de Capital Federal y de la mayoría de las provincias. Hubo agasajos y festejos paralelos, entre los cuales el principal fue la Fiesta de la Vendimia, la noche del viernes 11, para lo cual el Ejecutivo provincial decretó feriado y no hubo cine ni teatro.

Aquella embrionaria fiesta fue un desfile de carruajes que recorrió las principales avenidas y calles de la ciudad, adornadas con guirnaldas de colores. Retrataba la historia de la vid y el vino en el mundo y en América desde la llegada de los españoles. Entre otros, desfilaron carrozas con una recreación del Arca de Noé, con una choza de los aborígenes americanos, con una carabela, otras exaltaron el esfuerzo de los mendocinos a la hora de elaborar el vino con la plantación de la viña, la recolección y la pisada de la uva, antiguos y modernos elementos de vinificación y una carroza llevaba las marcas de las principales bodegas locales.

Las crónicas periodísticas no informan de la cantidad de asistentes, pero fue " un número de espectadores difícil de calcular por lo crecido ", publicó el diario mendocino Los Andes. Cuando en 1936 se realizó el primer Carrusel de la fiesta oficial, algunos de los que fueron testigos de ambos acontecimientos manifestaron que la celebración de 1913 había sido artísticamente superior.

En 1936, durante un viaje por Europa, el gobernador mendocino Guillermo Cano había asistido a una celebración relacionada con la vid en un pueblo de Italia, donde cada año se elegían una reina y una canción identificatoria. Inspirado en ese evento, envió una carta a su ministro de Industrias y Obras Públicas, Frank Romero Day, pidiéndole que pensara en un festejo similar en Mendoza. De esta forma, por el decreto número 87 se instituyó el Día de la Vendimia como homenaje popular a la industria vitivinícola y como atractivo turístico, y estableció un concurso anual para elegir una canción identificatoria otorgando un premio de $ 1.000 moneda nacional.

La primera fiesta arrancó a las 10 de la mañana del 18 de abril de ese año, en la Rotonda del Parque General San Martín, ante unas 10.000 personas y un palco atestado de autoridades locales, de las provincias de San Juan y San Luis, y el ministro de Agricultura de la Nación, Miguel Angel Cárcano, en representación del presidente Gral. Agustín Justo.

Se inició con la interpretación de la canción de la Vendimia elegida para esa primera edición ( de Ernesto Fluixá ), interpretada por la Banda de Música de la Policía y los niños de las escuelas mendocinas. Tras los discursos oficiales, comenzó un desfile de animales de carga y tiro, carros y otros vehículos que sintetizaban la historia del transporte en Cuyo y tres aviones de la Fuerza Aérea realizaron un vuelo rasante como símbolo del porvenir. Terminado ese espectáculo, se sirvió un banquete en la bodega Escorihuela en honor a Cárcano y en la tarde se inauguró una exposición de productos de Cuyo en las vidrieras de los comercios de Avenida San Martín.

Pero el capítulo más popular se produjo en la noche, con la proclamación de la reina, que se hizo en el estadio del " Club Gimnasia y Esgrima " del Parque: asistió una multitud calculada por la prensa en 25.000 personas y por el Gobierno en 40.000. Tras el desfile de las representantes de los departamentos provinciales, se dio a conocer el nombre de la elegida: Delia Larrive Escudero, representante del departamento de Godoy Cruz.

Luego, mientas la gente que había asistido al estadio se sorprendía con una salva de fuegos artificiales ( otro atractivo de la Vendimia que perdura hasta la actualidad ) y participaba de bailes populares, las autoridades y la reina partieron al Plaza Hotel ( que estaba frente a la plaza Independencia, en la ciudad de Mendoza ) a un baile mucho más lujoso y selecto.

A partir de esa primera vez, la fiesta - que fue declarada Nacional a finales de 1972 - comenzó a perfeccionar los actos que ya se habían creado y sumar otros nuevos.

Angela Dorigo, de Luján de Cuyo, Reina de la Vendimia 1938, fue la primera en usar corona y capa.

El general Juan Domingo Perón fue el primer presidente democráticamente elegido que asistió a una Fiesta de la Vendimia. Pero en realidad, en aquellos días de abril de 1947 la atención de la mayoría de los mendocinos estuvo puesta en la primera dama, Evita, a quien incluso llegó a proclamarse Reina de los festejos.

El acto central no tuvo contenido político, pero las destacadas presencias tiñeron la celebración en una mezcla de proselitismo y populismo. De hecho, el programa incluyó inauguración de obras públicas, la entrega de 40.000 bonos para canjear por ropa y víveres como parte de la Campaña de Ayuda Social, se eligió la figura del Tropero Sosa como " el primer descamisado mendocino " y las ceremonias habituales se modificaron para ajustarlas a las visitas, a punto tal de que se reemplazó el Carrusel por un desfile militar.

Esa primera fiesta peronista comenzó a las 10 horas del 8 de abril de 1947, cuando el presidente Perón y su esposa Evita llegaron en tren a la estación del ferrocarril General San Martín. Se decretó feriado y los dos siguientes sólo se trabajó media jornada. Para recibirlos, el pueblo invadió la calle Belgrano y el andén, donde además los esperaba el gobernador Faustino Picallo y funcionarios provinciales.

Los visitantes venían con medio gabinete nacional y al bajar del tren se encontraron con una alfombra roja, el puente peatonal de la estación embanderado y con la efigies de Perón y Evita, el regimiento de Granaderos a Caballo tocando la diana, bombas de estruendo y paracaidistas cayendo del cielo con retratos del General y su esposa. Acto seguido, hubo un desfile por la avenida Las Heras en un descapotable que transportó al presidente, a su mujer y al gobernador a la Casa de Gobierno y luego a la plaza Independencia, donde ante una multitud Perón anunció: " Estamos en tarea de conquistar la independencia económica que hace 100 años esperamos ".

Por su parte la " Abanderada de los humildes " recibía obsequios de clubes de damas, madres y obreros, entre los que se filtró el petitorio de un grupo de trabajadoras con problemas gremiales. Posteriormente, todos se fueron a dormir la siesta al Plaza Hotel, desde donde la pareja presidencial se asomaba por la ventana del cuarto para levantar la euforia de la guardia popular que se apostó en la vía pública. Por su lado, en la tarde, el secretario de Trabajo y Previsión, José María Freire, dejó inaugurado el Hospital Ferroviario.

En la noche, se realizó una recepción en el Casino, donde fueron presentadas al presidente Perón y su esposa Evita las candidatas al cetro provincial.

El miércoles 9, en la mañana, Evita participó de un acto en la plaza Independencia, orginizado por la Comisión Femenina del Personal Administrativo y Técnico de Mendoza, donde ratificó el mensaje que una semana antes había enviado por radio a las mendocinas en el marco de la campaña prosufragio que impulsaba. Luego del banquete de las fuerzas vivas, asistieron a la inauguración de un mástil en el Cerro de la Gloria. A la par, en el Parque General San Martín se inauguró la Exposición Industial y Comercial, que ocupó 90.000 metros cuadrados con pabellones, caminos internos, trencitos para los visitantes, hostería, teatro al aire libre, red interna de teléfono facilitada por el Ejército y hasta una estafeta postal. Sin embargo, Perón no visitó la exposición, en cambio al acto de inauguración asistieron su secretario de Industria y Comercio, Rolando Lagomarsino, y el ministro de Agricultura, Juan Carlos Picazo Elordy.

A las 18 horas, comenzó oficialmente la Fiesta de la Vendimia con la Bendición de los Frutos. En la avenida Los Plátanos, del Parque, se levantó un altar monumental. Perón, luego de tañir la reja, brindó con el vino nuevo tras recibir de manos de una niña vestida de campesina una copa de plata, obra del orfebre Gneviére Séller especialmente adquirida en París para la ocasión.

En la noche, después de la Vía Blanca, a las 22 horas se realizó el Baile de las Reinas en el Babilonia, el boxing club más popular del momento. Por su parte, Perón y Evita cenaron, sin comitiva ni guardia, en el restorán Torchio, ubicado en Entre Ríos entre San Martín y San Juan.

En la mañana del jueves 10, Lagomarsino y Picazo Elordy pusieron a andar los nuevos motores de la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz. Al mismo tiempo, un desfile militar reemplazaba al Carrusel. Se calculó que frente al palco donde estaban los ilustres visitantes pasaron unos 17.000 reservistas y hubo un muy comentado carro que Ferrocarriles Buenos Aires al Pacífico cedió a la comuna de San Carlos para trasladar a la reina y su corte, y representaba en vivo la histórica consulta que el general José de San Martín realizó con los caciques del Valle de Uco en 1816.

Esa noche, todos se trasladaron a la Rotonda del Parque para el acto central. En determinado momento del espectáculo el locutor anunció que las aspirantes al trono habían decidido coronar Reina Provincial de la Vendimia a la señora Eva Perón, quien amablemente rechazó el ofrecimiento. ¿ El primer renunciamiento de Evita ?

Fue elegida entonces Nélida Morsucci, y Evita fue la encargada de coronarla Reina de la Vendimia 1947.

A la mañana siguiente, el presidente y su esposa partieron. Ambos volvieron juntos en 1949 y 1950, pero no presenciaron ninguna otra Fiesta de la Vendimia. El 29 de diciembre de 1950 estuvieron en la inauguración del Teatro Griego Frank Romero Day para la clausura del Año Sanmartiniano.

Nota:

El Teatro Griego Frank Romero Day, originalmente llamado Gran Teatro al Aire Libre del Cerro de la Gloria, es desde 1963 el escenario del Acto Central de la Fiesta de la Vendimia. Su nombre homenajea a quien fue ministro de Economía y Obras Públicas del gobernador Adolfo Vicchi y quien en 1941 otorgó los fondos para la construcción del gigantesco solar.

El creador del Teatro Griego fue el arquitecto mendocino Daniel Ramos Correa, quien en 1938 era director de Bosques y Parques del gobernador Rodolfo Corominas Segura. Las obras se inicaron en 1941, pero fueron interrumpidas varias veces y se inauguraron parcialmente en diciembre de 1950 para el Año Sanmartiniano, acontecimiento del que participaron el presidente Juan Domingo Perón y su esposa, Evita Duarte de Perón.

La construcción no avanzó hasta 1962, cuando el interventor federal Joaquín Guevara Civit resolvió continuarlo. Y, finalmente fue inaugurado en la Vendimia de 1963. Entonces, Abelardo Vázquez, quien se convirtió en algo así como el alma mater de la nueva era de la Vendimia, le mostró a los mendocinos un espectáculo titulado " La viña junto al camino ". Hizo historia al integrar el escenario con los cerros aledaños e iluminarlos, lo que fue adoptado por otros directores que lo sucedieron.

Nota:

Para ver imágenes y conocer más, clickear, por favor, aquí

*     *     *

De Gustavo Hierro, escritor y periodista argentino:

Un mito no se construye sólo con una buena parte de historia. Para entronizarse en el corazón de un pueblo, cualquier personaje requiere una imagen fuerte, personal e inolvidable, que sostenga sus hechos en forma consistente.

Eva Perón es un ícono claro de su tiempo. Su elegancia y glamour representaron el orgullo de sus obreros descamisados, que a través de ella creyeron alcanzar la vindicación misma de la clase trabajadora. Sus modelos originales de Dior y de Paco Jamandreu parecían contradecir en Evita a aquel discurso anti aristocrático que la caracterizó, aunque sus seguidores juran que ella vistió así sólo para desafiar a los ricos que la despreciaban.

El llamado " look Evita " se volvió un clásico indiscutible, e importantes exponentes de la moda han recurrido a él una y otra vez, para acercarse a su estética, e imitarla.

El diseñador Jorge Ibáñez fue un paso más allá. Decidió tomar a la gran referente política del siglo XX para diseñar toda toda una línea de indumentaria inspirada en su figura. Por eso la llamó sin preámbulos, " Evita 2010 ".

" Al margen de lo que Evita ha representado mundialmente, socialmente y políticamente, como una mujer indiscutida en el mundo entero, en cuanto a lo que a moda se refiere la estuve estudiando mucho y cuando pude meterme de lleno en su estilo me di cuenta que fue una mujer sumamente glamorosa, distinguida, que marcó tendencia en su época " explica el diseñador Ibañez. " Ella mostraba un glamour al que no estábamos acostumbrados, especialmente para la esposa de un presidente de la Nación, así que la verdad es que me parece una mujer que ha marcado en todos los aspectos algo muy fuerte y un antes y un después, sobre todo para las mujeres a partir de ella ", completa.

A Jorge Ibáñez le impresionaron las fotos de Evita entrando al Teatro Colón, o aquellas de su gira europea, o cuando vistió aquellos típicos trajecitos sastre, en su última etapa, y se rindió ante los encantos de esa figura delgada y a la vez potente.

¿ Cómo es el look Evita ? En palabras del modisto Ibáñez, " en cada oportunidad que tuvo que elegir con qué vestirse, siempre encontró la vestimenta adecuada, porque siempre supo el lugar que ocupaba en cada momento. Era una mujer que tenía mucho sentido de la estética, porque si bien tenía detalles recargados, siempre estaban en su punto justo ", afirma.

" Entre esos detalles figuran sus famosos tocados, hoy sumamente actuales, con elementos con plumas en la cabeza o cristales, o accesorios más allá de sus sombreros, que hoy no están tan de moda, aunque sí en tamaños más chicos "; explica el artista del fashion.

Cuando diseñó su colección, Jorge Ibáñez no sólo tomó referencia de los tailleurs de Evita, sino de sus grandes vestidos, de sus tapados y pieles. Era tal la exquisitez del gusto de Evita, que Christian Dior tenía en su estudio de París un maniquí con las medidas exactas de la esposa de Perón, que le permitía enviarle los modelos terminados y listos para usar que ella lucía en las grandes galas. " Ella se codeaba, realmente, con la alta costura ", se entusiasma el modisto argentino.

Más allá de la inspiración que la colección encontró en la figura de Evita, Jorge Ibáñez aclara que la creó para los tiempos actuales. " Quiero aclarar que son prendas llevadas a hoy, no una copia o remake de los vestidos de Evita. El traje sastre clásico de Evita, por ejemplo, no se vio en esta colección. Yo más bien pensé en el espíritu, y cómo sería la moda de ella llevada al 2010 ".

Los trajes que integran el conjunto son, de hecho, mucho más actuales, y concebidos para las expectativas de la mujer del tiempo presente. Sí tienen el aire y el corte clásico de Evita, con las mangas de blusas abullonadas, vestidos estampados o a lunares, sacos de terciopelos que son muy actuales, o grandes faldas y vestidos de gasa o satén, por ejemplo. " Hubo de todo un poco, y estuvieron presentes sobre todo sus peinados, su maquillaje, los accesorios, y por ese lado la presencia de Evita estuvo muy marcada ", explica el diseñador.

¿ Qué imagen de Eva Duarte de Perón cautivó especialmente a Jorge Ibáñez ? " Hubo muchas ", responde. " Hay un momento en su gira europea en el que Evita lució un vestido negro de terciopelo con una gran capelina negra, que me parece de una distinción total. Un vestido que ha sido un ícono, del que uno puede decir que fue " el vestido " de Evita fue el amplio de tules que lució en alguna oportunidad para el Colón, con strapless y un gran tapado ", recuerda .

" Existe un look Evita, un vestido Evita y un peinado Evita. Cada vez que una mujer se peina tirante atrás con un rodete bajo, decimos que se peinó como Evita. Y eso hay que lograrlo ", concluye Ibáñez.

La Colección " Evita 2010 " se presentó en un exclusivo evento con 200 invitados, en el Salón Redondo del Palacio Paz, donde 25 modelos top, bajo la dirección de Héctor Vidal Rivas, mostraron en pasarelas las prendas alegóricas.

Una paradoja: El aristocrático Palacio Paz supo ser sede del Circulo Militar. Precisamente, el lugar donde solían reunirse los uniformados en los años del peronismo para criticar impiadosamente a Evita. " No veo por qué no habría de hacer el desfile allí. Después de todo, Evita estaba casada con un militar, y este evento no tuvo ninguna connotación política ", justifica el modisto Jorge Ibáñez cuando se lo consulta sobre el particular. Un argumento bastante sólido.

Nota:

Para ver imágenes del desfile, clickear, por favor, aquí.

Para conocer más sobre el Palacio Paz, clickear en este link o enlace.

Y para ver una imagen de Evita, en toda su belleza esplendorosa, usar, por favor, el navegador mozilla firefox, y clickear aquí.

*     *     *

De Andrea Matallana, socióloga, doctora en Historia de la UTDT ( Universidad Torcuato Di Tella ), docente y escritora:

La noche del 27 de agosto de 1920, todo era frío y nervios en la azotea del Teatro Coliseo de la ciudad de Buenos Aires. Enrique Telémaco Susini, Miguel Mújica, César Guerrico y Luis Romero habían logrado instalar un pequeño transmisor y un micrófono en el paraíso del teatro, conectados a una antena dispuesta en el techo del edificio. Bobinas, cables, condensadores, placas y transformadores habían sido manipulados por estos cuatro jóvenes radioaficionados que se aventuraban a una nueva experiencia pública. Una década antes de ese invierno, Guillermo Marconi, el inventor de las comunicaciones inalámbricas, había llegado a Buenos Aires para comprobarlas en una transmisión hacia Canadá. En 1920 estos médicos argentinos fanáticos de las " ondas de Marconi " realizaron su primera experiencia masiva.

La transmisión de la ópera Parsifal, que esa noche se ejecutaría con un auditorio repleto de espectadores, pudo ser sintonizada por unos cincuenta aparatos receptores que había en Buenos Aires en ese momento. Los llamados " locos de la azotea " sabían que realizaban un experimento complejo recreando en el país la experiencia de " escuchar sin ver ", como había señalado el diario La Nación, el 30 de agosto de 1920: " Es un aparato de telefonía sin hilos , instalado por vía de ensayo en la sala de aquel teatro, y que envía a través de la atmósfera el sonido que pasa por un micrófono y que transformado en ondas hertzianas va a reproducirse en los receptores colocados en diversos puntos. Una nueva sociedad de jóvenes estudiosos y emprendedores que se titula La Radio Argentina ha llevado a cabo ese ensayo con un éxito sorprendente ".

La experiencia de estos jóvenes emprendedores fue importante pero, en realidad, la consolidación de la radiofonía como mundo colectivo más que como experiencia de las nuevas tecnologías de la época puede ser comprendida en toda su amplitud a través de dos hechos no tan conocidos. Ambos eventos fueron deportivos. La retransmisión en directo del combate entre Luis Angel Firpo, de la Argentina, y Jack Dempsey, de los Estados Unidos, que se realizó en el Polo Grounds de Nueva York el 14 de setiembre de 1923. Radio Cultura fue la emisora que dio la información acerca de la pelea, aunque no se emitió en directo, " lo que los oyentes pudieron escuchar a través de la radio fue la retransmisión inmediata de las noticias recibidas por vía radiotelegráfica ". Este hecho fue novedoso, ya que, generalmente, los cables telegráficos se transmitían varias horas después de haber sido recibidos. Ese día, en cambio, se leyeron al público en la medida en que fueron llegando. Para esa oportunidad, la venta de radios ( tanto a galenas como a válvulas ) aumentó notablemente.

El segundo acontecimiento sucede más de un año después. En octubre de 1924, Radio Nacional cubrió por primera vez un partido de fútbol: la Asociación Argentina de Football contra la Asociación Uruguaya de Football. El diario La Nación informaba que " ... el desarrollo del partido será transmitido radiotelefónicamente por la estación L.O.R que ha instalado en el palco de los periodistas un entusiasmo especial, desde el que se dominará el campo de juego. Dos micrófonos servirán para comunicar al público todas las incidencias de la lucha. Desde uno de ellos se comunicarán las variantes del juego y desde el otro se escucharán las diversas manifestaciones populares ".

La introducción de los parlantes, en 1924, cambió la forma de relacionarse con la radio. Se pasó de escuchar de manera individual a través de auriculares, a una forma social: la radio podía colocarse en el comedor de la casa y los miembros de la familia o del entorno social directo podían reunirse alrededor del aparato. Así, la escucha se volvió compartida. La radiolas y radiotrons que la RCA fabricaba a mediados de la década del 20 podían conseguirse en modelos portátiles que le daban al oyente una " sensible ventaja ": la comodidad de su transporte a cualquier sitio de la casa, hall, comedor, etc. Eran equipos ideales para ser trasladados de un lugar a otro, como consignaban las publicidades de la época. A medida que el uso de la radio fue extendiéndose en estos primeros años, la producción aumentó y los diseños de los aparatos se hicieron más sofisticados. Para los años treinta, comenzaron a difundirse los equipos de radio que venían dentro de un mueble de aspecto lujoso que contenía el aparato receptor, los parlantes y el fonógrafo: los famosos combinados. Estos permitían sintonizar el programa elegido o " recrearse con las melodías de sus discos favoritos ".

La transmisión del combate Firpo - Dempsey en 1923 provocó un notable aumento en la compra de aparatos radiofónicos. Se beneficiaron de este hecho sin precedentes muchos de los pioneros en la venta de partes de aparatos, válvulas, cables y otros elementos necesarios para la puesta en marcha y reparación de los aparatos. Uno de ellos fue Jaime Yankelevich, uno de los pocos proveedores de piezas de equipos completos. Con el impacto de este evento, mejoró sensiblemente su situación económica. En aquella oportunidad, había instalado un parlante de importantes dimensiones en la puerta de su negocio para transmitir el combate. Ese día, su hermano Marcos utilizó la misma estrategia: ubicó un potente aparato de radio con un parlante en la puerta de su local, en Cabildo al 2500. La gente se amontonó para escuchar la pelea; incluso los tranvías pararon para enterarse del resultado.

El furor de este evento y sus excelentes relaciones públicas le permitieron a Jaime Yankelevich adquirir en 1924, por la suma de $ 95.042, la licencia para administrar Radio Nacional.

Para 1931, don Jaime había adquirido emisoras en todo el país: cuatro en Capital Federal; una, LT3, en Rosario; una, LV2, en Córdoba; LU2 en Bahía Blanca; y LT4 en Mendoza. La antigua Radio Nacional pasó a ser Belgrano cuando en 1933 el gobierno del general Agustín Justo dictó una resolución que prohibía utilizar la palabra nacional para la denominación de las emisoras. Yankelevich hizo uso de su ingenio para dar con una nueva denominación: organizó un concurso a partir del cual los propios oyentes propondrían un nuevo nombre, el más votado sería el elegido. A fines de ese año se estrenó la " nueva " Radio Belgrano.

Además de ser propietario de la Primera Cadena Argentina de Broadcasting, Yankelevich era el dueño de la revista Antena, que había surgido en la década del treinta para competir principalmente con Radiolandia, de Julio Korn. Ambos, junto con Juan Cossio, administrador de Radio Nacional, constituían parte de un grupo dedicado a la radio y al cine.

Por el imponente edificio de Radio Belgrano circulaban los más afamados artistas de cine y teatro, que esperaban en las salas y pasillos para realizar sus actuaciones radiales y escuchar noticias y rumores de futuras actuaciones. Cuando en mayo de 1933 se reinaguró el edificio, durante todo el mes hubo festejos para celebrarlo. Carlos Gardel, Agustín Magaldi, Libertad Lamarque, Ignacio Corsini, entre muchos otros, brindaron sus recitales en vivo.

Yankelevich fue uno de los más importantes emprendedores de la radiomanía, pero no fue el único. Desde un lugar diferente al medio en sí, Julio Korn, dueño de la revista La Canción Moderna, luego Radiolandia, se había posicionado como uno de los principales hacedores del medio.

En 1935 se fundó Radio El Mundo, la principal competidora y crítica de la programación de Radio Belgrano. Harry Wesley Smith fue su propietario. Este era uno de los más importantes empresarios de la industria gráfica argentina, gerente de la editorial Haynes, que editaba uno de los principales diarios de la época, El Mundo, y revistas populares como Mundo Argentino, El Hogar y, posteriormente, Sintonía.

Hacia 1938 a las transmisiones de la emisora Radio El Mundo se había unido una serie de estaciones del interior del país, que conformaron lo que se llamó la Red Azul y Blanca. Consistía en un conjunto de 15 repetidoras del interior ubicadas en provincias muy diferentes entre sí, como Buenos Aires, San Luis y Chubut, entre varias otras. Importantes estrellas y programas, íconos de la historia radial, pasaron por la emisora: Lola Membrives, Niní Marshall, Zully Moreno, Juan Carlos Torry, Narciso Ibáñez Menta, y programas como Los Pérez García, Peter Fox lo sabía, el radioteatro del Jabón Lux, o programas auspiciados por el Jabón Rinso.

Las principales emisoras de los años treinta, Belgrano, El Mundo y Spléndid, competían entre sí por sumar oyentes a su audiencia.

Para 1925 existían en el país 125.000 aparatos, una década más tarde llegaron a los 600.000. Hacia 1945, existían más de 2.500.000 de aparatos en todo el país.

La masiva extensión de la radiofonía produjo cambios políticos, culturales y sociales, e introdujo importantes modificaciones en la programación. La radio se convirtió en una fábrica de estrellas para el espectáculo y la vida de los artistas ganó un espacio fundamental en las revistas de la época, que, combinadas con los enormes auditorios de las emisoras, llevaron al centro de la escena una forma específica de expresión: el radioteatro.

La radio se consideró un instrumento de educación y cultura, por lo tanto, el Estado, así como los empresarios del medio, comenzaron a poner atención en los contenidos de las emisiones y la calidad de los programas.

La expansión del consumo de aparatos de radio abrió una puerta a las casas, permitió la proyección de modelos culturales en los hogares a lo largo de todo el país, fomentó el consumo de nuevos bienes y nuevos criterios en la percepción de los propios mundos cotidianos y locales. Un efecto de impacto de la radiofonía en la vida de los oyentes fue el conocimiento de experiencias distintas de las propias ( con las noticias, los relatos y los radioteatros ) a través del acercamiento a valores diferentes, al mismo tiempo que producía una identificación con los " nuevos dramas humanos ". La radio se conformó como un espacio abierto y heterogéneo que incluía diversas expresiones culturales.

A fines de los años treinta, la audiencia de radio no era un grupo de " locos de la azotea " ni de especialistas, sino un público masivo y heterogéneo que tenía diferente nivel cultural y económico. Por esta razón, la programación se diversificó, se atendió a estas diferencias de los oyentes llevando a cabo una tarea pedagógica: cultivar a la audiencia, definir sus intereses y contribuir a la educación del gusto y de los sentidos, y también a su escolarización.

Cuando se habla de la historia de la radio en la Argentina, se señala la importancia central que los radioteatros tuvieron en la programación. Hacia fines de 1920, se comenzaron a emitir los primeros radioteatros. Francisco Mastandrea fue el primer actor - director que llevó a cabo un radioteatro, luego se sumó el español Andrés González Pulido como director de una compañía teatral.

La fórmula del radioteatro episódico de tono campero fue recreada por muchos autores y compañías. Una de las novelas de mayor popularidad de esos años fue Bajo la Santa Federación, de Héctor Pedro Blomberg, realizada por diferentes compañías de teatro, entre ellas, la de Mecha Caus y la de Francisco Mastandrea.

Los argumentos de los radioteatros no sólo abordaban el estilo campero, sino que dieron paso al radioteatro policial o de suspenso para luego consagrarse al romántico. Estos articulaban diferentes tramas y temas, algunos podrían catalogarse como multitemáticos, tenían un componente sentimental, articulado con el suspenso, el humor, el canto y, los enfrentamientos entre héroes y villanos.

En los años treinta, hubo una verdadera explosión de radioteatros. A las tradicionales compañías teatrales de Mecha Caus, Olga Casares Pearson y Francisco Mastandrea, se sumaron otras: la compañía de la destacada actriz española Lola Membrives o la del speaker convertido en actor Roberto Airaldi; la de Aída Luz, Eva Franco, la compañía de Antonio Cunill Cabanellas, entre otros. Incluso en 1943, Eva Duarte tenía su propia compañía teatral, auspiciada por el jabón Guereño.

El radioteatro, junto con las actuaciones en vivo de los principales artistas del cine como Zully Moreno, Mecha Ortiz, Niní Marshall, Los Cinco Grandes del Buen Humor y Pepe Arias, había creado una nueva modalidad de actuación.

En 1924, el presidente de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear comenzó a ocuparse de esta " novedad ", que se expandía desde aquella primera experiencia en 1920 con la transmisión de la ópera Parsifal desde la cúpula del Teatro Coliseo. Las primeras incursiones de la política en la radio, la transmisión de la asunción del mando del presidente Alvear, o los resultados de las elecciones en 1928, mostraron que la radio era concebida como un instrumento que servía a la información y a la educación. En este sentido, el objetivo era nivelar el capital cultural de los oyentes ubicados en lugares muy diferentes y distantes en el país, y darles información.

En 1930, el gobierno de facto del general José Félix Uriburu decidió introducir un boletín informativo diario, para llegar a todos los habitantes del país, con el objetivo de incluirlos pasivamente en una política de la que estaban ausentes.

En 1931, con motivo del festejo del 25 de Mayo, pudieron escucharse las palabras del ministro de Relaciones y Culto, Carlos Saavedra Lamas, desde los estudios de Radio Nacional. Las voces políticas estaban ligadas a la presencia del Estado en la radiofonía, es decir, la enunciación de la palabra oficial. No hubo un espacio radial en donde las voces de la oposición política tuvieran lugar. Parecía claro que no había interés de los políticos en la radiofonía, ésta era aceptada como un instrumento del Estado.

En los años cuarenta, las apariciones de los políticos en la radiofonía fueron habituales. Manuel Fresco, político conservador, gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 1936 - 1940, fue uno de los que realizó una obra radiofónica por demás persuasiva. Su audición " Hablando con el pueblo " establecía un nexo político diferente con el oyente. Allí, Fresco no sólo difundió sus ideas políticas y su obra de gobierno, sino que estableció una especie de nexo activo. La incursión de Manuel Fresco en la radio se prolongó casi cuatro años y terminó abruptamente, cuando el 7 de marzo de 1940, el general Luis Cassinelli, interventor de la provincia de Buenos Aires designado por el presidente de la Nación Roberto Marcelino Ortiz, lo desplazó de su cargo de gobernador. El hombre que había demostrado habilidad en el uso de la " palabra radial " intentó ejercer una defensa de su gobierno transmitiendo un manifiesto por la radio provincial, pero el nuevo interventor había cortado la transmisión y lo dejó sin público.

La intervención militar producida en 1943 hizo un uso intensivo de la radiofonía. El primero ocurrió en enero de 1944, a propósito del terremoto de San Juan. Debido a este inesperado y dramático hecho, el secretario de Trabajo y Previsión se dirigió por Radio del Estado a toda la Nación, señalando que la Secretaría " ha asumido, en las luctuosas circunstancias presentes, la misión de centralizar su esfuerzo para socorrer, por medio del Estado a los hermanos sanjuaninos en desgracia ". Allí, señalaba la interesante acción que los artistas de los diferentes medios estaban realizando en la recolección de donaciones " conjuntamente con soldados del Ejército y la Armada que les acompañaron ".

En los años en que el coronel Juan Domingo Perón ejercía el cargo de secretario de Trabajo y Previsión, utilizó la radio para difundir por cadena nacional cada cada uno de sus mensajes. Aunque este es un rasgo significativo, no es el más llamativo de los años previos a la consolidación de su poder político. Como parte de los eventos relacionados con el aniversario de la revolución, el 17 de junio de 1944 se emitió por primera vez el programa de radio encabezado por Eva Duarte, " Hacia un futuro mejor ".

El tema central de " Hacia un futuro mejor " consistía en la difusión de la obra del gobierno de facto asumido luego de la revolución del 4 de junio. El programa, en los términos descriptos por Eva Duarte , " una obra de exaltación nacional y de finalidad altamente patriótica ", representaba a una mujer del pueblo " que llamaba a todos los argentinos a responder a la revolución ". Los libretos estaban a cargo de Antonio Giménez y Francisco Muñoz Azpiri, quienes habían sido guionistas de radioteatros a cargo de la compañía que, en años anteriores, encabezaba la actriz Eva Duarte, luego primera dama. Tiempo después, Muñoz Azpiri sería nombrado director de la sección Propaganda de la Subsecretaría de Informaciones de la Presidencia. En este programa, la voz femenina preguntaba: " Os acordáis del 4 de junio ? Era una madrugada de acero, recia y sangrienta. Nadie la olvidará ya, porque de ella ha venido una oleada de savia nueva, estallante como un turbión que nada retacea". Esta incursión de la política en la radio tomaba una forma nueva en el uso político que había sido exitosa y muy transitada en los usos cotidianos para esos años: el radioteatro.

Durante la campaña electoral de 1946, la radio fue un escenario de difusión de ideas políticas y de persuasión de los oyentes para orientar su voto a favor de uno u otro candidato. Los políticos advertían que la radio no era sólo importante como medio de comunicación, sino que los que trabajaban en ella eran agentes fundamentales para la propaganda política. El coronel Juan Domingo Perón tuvo en esos años una clara simpatía por el medio artístico ( y en esto no nos referimos al hecho de haberse relacionado con Eva Duarte ), sus recorridas por los estudios de Radio Belgrano o Spléndid eran parte de su protocolo social. Su adversario político José Pascual Tamborini, descubrió para el momento de las elecciones que era importante relacionarse con estos sectores.

Las 45 emisoras de todo el país, además de LRA Radio del Estado, fueron instrumentos de difusión de la propaganda política, pero esta difusión no fue ni equitativa ni libre. El Ministerio del Interior emitió una serie de reglamentaciones para obtener espacios radiales a los diferentes partidos políticos. Los discursos y las informaciones que cada partido político difundiría sólo podían hacerse efectivos si contaban con una autorización previa, lo cual significaba una forma no demasiada velada de censura. Los licenciatarios de las emisoras privadas se encontraron en una situación compleja: accedieron al juego de la política y distribuyeron los espacios entre los partidos políticos de una forma equitativa, aún cuando el oficialismo contaba con Radio del Estado que difundía la obra de gobierno. Las emisoras privadas decidieron vender a cada partido político un espacio de tiempo equitativo para que difundieran sus programas y propagandas. Pero los empresarios advirtieron que el gobierno había resuelto responsabilizar a las emisoras por el contenido de los mensajes difundidos y tomar medidas represivas e, incluso, quitarles las licencias a aquellos que no observaran los cánones de la decencia y las buenas costumbres, como señalaba la resolución ministerial. La Unión Democrática expresó su preocupación sobre la cuestión de la censura previa. El candidato por la Unión Democrática, José Pascual Tamborini, en febrero de 1946, emitió un discurso radial dirigido a los artistas y licenciatarios de las radios.

La de 1946 fue una experiencia política nueva que había movilizado a la totalidad del medio artístico " lanzándose a la reafirmación de sus derechos ciudadanos, con una valentía y una eficacia como no hay recuerdo en nuestro país ". Como bien señaló la revista Radiolandia, la radio había dado un " renovado servicio ": mostró a este medio de comunicación como un campo nuevo para desplegar la propaganda política, las actividades de persuasión del oyente y de formación de una opinión pública. Pero también preanunció la agudización de contradicciones existentes entre dos actores principales para el desarrollo de la radio: los empresarios y el Estado.

El peronismo hizo un uso extenso de la radiofonía.

En 1947 el Estado recuperó todas las licencias que estaban en manos privadas y, hasta mediados de los años cincuenta, se interesó por extender la creación de nuevas emisoras en el interior del país. En los meses siguientes, las licencias volverían a manos de intereses privados, sólo que esta vez estarían asociados a empresarios afines al gobierno. Para ese entonces, era posible vislumbrar lo que caracterizaría " la peronización del Estado ": una construcción ideológica que se dio a través de la propaganda y el control de los medios de comunicación. Hacia la década de 1950 existían más de 3.000.000 de aparatos receptores, en un promedio de 1 por vivienda, y en proporción de 1 cada 10 personas. Estas proporciones se mantenían en forma pareja en las diferentes provincias del territorio nacional. Es decir que existía una red amplia para poder llegar a los rincones más recónditos de la Argentina.

Todas las celebraciones que se instituyeron como parte de la liturgia peronista se transmitieron por la radio. Esa misma tradición de actos de gobierno difundidos en cadena a todo el país comenzó a opacarse en el cabildo del 22 de agosto de 1951 y, más profundamente, el 31 de agosto, cuando Eva Perón renunció oficialmente por radio a su candidatura a la vicepresidencia de la Nación. Por cadena nacional se dio a conocer la noticia que desconcertó a gran parte del público, una enorme desilución invadió a muchos de los que seguían los acontecimientos en sus hogares. Sin embargo, la presencia de Eva Perón permaneció en algunos de los rituales de la época, como por ejemplo, el saludo de Navidad. El 24 de diciembre de 1951, su palabra " ansiosamente esperada, se escuchó en el recogimiento más íntimo del hogar ". Eva Perón dijo:

" Esta noche hacemos, una tregua de amor, en el camino de nuestras luchas y de nuestros afanes y solo pensamos en cosas buenas y bellas que nos regalado la vida en el año que se acaba, hundiéndose ya, como un cometa, en el horizonte de la eternidad, dejándonos una estela de recuerdos en el fondo del alma ".

El conductor intervenía recreando la magia de la radio: " preside la mesa invisible de nuestra Nochebuena, la figura de Perón, nuestro líder, nuestro conductor y nuestro amigo ".

La radio presentó una particularidad respecto de los medios gráficos como medios de comunicación masiva, entró en los hogares; allí la palabra política de Eva Perón fue, para algunos " ansiosamente esperada " o duramente rechazada, en la escena ilusoria en la cual Perón presidía esa celebración. En este sentido, esa forma de uso político de la radio tenía la peculiaridad de encender la fantasía del oyente.

Y en la noche del 26 de julio de 1952, el locutor Jorge Furnot irradiaba un boletín por la cadena nacional de radio: " Cumple la Secretaría de Informaciones de la Presidencia de la Nación el penosísimo deber de informar al pueblo de la República que a las 20.25 horas ha fallecido la señora Eva Perón, Jefa Espiritual de la Nación. Los restos de la señora Eva Perón serán conducidos mañana, en horas de la mañana, al Ministerio de Trabajo y Previsión, donde se instalará la capilla ardiente ".

El uso de la radio durante la década peronista no dejó lugar a sinuosidades, sólo en 1955, cuando el régimen estuvo en franca crisis, algunas voces opositoras aparecieron en la radio: Arturo Frondizi intervino en la discusión sobre la cuestión del petróleo, luego se agregó Vicente Solano Lima. El 31 de agosto de ese año, el país conoció por la cadena de radio el ofrecimiento de renuncia de Perón. A los pocos minutos, las voces de los íntimos colaboradores del gobierno se presentaron en Radio del Estado y la Red Argentina de Radiodifusión para rechazar ese ofrecimiento, instar a la lealtad al líder y convocar a un paro nacional. En setiembre, todo indicaba que el gobierno estaba en la fase definitiva de su propia crisis. En las primeras horas del día 16, las radios uruguayas informaron sobre el levantamiento en Córdoba. Esto fue transmitido por Radio del Estado a las 8.15: " se habían producido una serie de levantamientos en el interior del país ". Las emisoras nacionales aseguraron que el gobierno dominaba la situación. Los comunicados elaborados por la Secretaría de Prensa y Difusión se hicieron más insistentes, aseveraban el control. En los hogares, se sintonizaron ambas versiones: las provenientes de las radioemisoras de la revolución, como La Voz de la Libertad de Córdoba, y la información proveniente de Radio del Estado. En las audiciones de radio pudieron seguirse las diferentes instancias de la caída del gobierno peronista. El lunes 19, a las 13 horas, la cadena oficial invitó a los jefes del movimiento revolucionario a parlamentar, y, pocos minutos después, el general Franklin Lucero leía una nota del presidente Perón donde ofrecía su renunciamiento.

La " Revolución Libertadora " había comenzado. El 23 de septiembre, el general Eduardo Lonardi asumió la presidencia de la Nación, y el 29 de ese mes, Juan Carlos Goyeneche ( conocido antisemita, quien se había relacionado con los más altos jerarcas nazis ) se hizo cargo de la secretaria de Prensa y Difusión. Con los antecedentes del secretario estaba claro que el futuro no era muy promisorio. El corto período de gobierno de Lonardi y la asunción del general Pedro Eugenio Aramburu en el cargo para reemplazarlo hicieron que Adolfo Lanús, un veterano periodista del diario La Prensa, se encargara de la dirección de la secretaría. La primera medida que llevó a cabo fue que las licencias entregadas a manos privadas volvieran al Estado, persiguiendo el claro objetivo de retirar las emisoras de las manos del peronismo.

A fines de la década del cincuenta, la radio dejó de ser una novedad, estaba completamente instalada en la vida social y política de nuestro país. La televisión era la nueva tecnología, que se extendía a paso raudo, cuya primera transmisión fue la imagen de Eva Perón con motivo del día de la lealtad peronista, el 17 de octubre de 1951. Sin embargo la radio continuó siendo el vehículo de información política esencial y el más extendido dentro de la sociedad argentina.

A partir de 1957, con la nueva reglamentación de la Radiodifusión, la radio en Argentina entró en un período complejo. La censura fue una constante en la época y el cuidado de los contenidos en las programaciones una regla que debía ser observada pacientemente.

A partir de las sucesivas intervenciones militares que se dieron entre los años 60 y 70 en Argentina, con los consiguientes controles de los diferentes gobiernos militares sobre los contenidos emitidos por las emisoras en el país, la radiofonía continuó estableciendo un vínculo privilegiado con los habitantes. En parte, porque no todos podían acceder a un aparato de televisión, pero también porque este nuevo medio, en los años 60, estaba en franca formación. Muy útiles le resultarían las experiencias radiofónicas, ya que la televisión tomó algunos de los éxitos de la radio y los convirtió en elementos centrales de su programación. La radionovela fue un género de programación que desapareció del aire para instalarse en la pantalla. La política seguiría privilegiando su vínculo con la audiencia de la radio como modelo comunicativo. A pesar de las continuidades, nuevas voces aparecieron en estos años y estilos renovados de programación se consolidaron en el medio.

En la década de 1960, la radio se pobló de programas musicales comentados, la lectura de diarios, informativos, reportajes, y números humorísticos. Surgieron de las emisoras más importantes conductores como Hugo Guerrero Marthineiz, Julio Márbiz, Héctor Larrea, Omar Cerasuolo y Julio Lagos entre otros.

En 1967, Hugo Guerrero Marthineiz, conocido locutor de radio y televisión, entrevistó en su programa televisivo al escritor Dalmiro Sáenz. Este vertió comentarios sobre el gobierno de Fidel Castro en Cuba, lo que fue considerado por la censura del gobierno como un exceso y una forma de propaganda comunista en los medios nacionales. El gobierno del general Juan Carlos Onganía, a través del administrador gubernamental de radiodifusión, no sólo clausuró el programa de televisión, sino que suspendió la licencia comercial de Guerrero Marthineiz y levantó su programa de Radio Belgrano.

En la década del 70, las cosas no mejoraron. El comodoro José Rasso, presidente del Ente de Radiodifusión y Televisión, observó a los gerentes de las emisoras de radio que debían ejercer un control férreo sobre los contenidos de la programación.

Sin embargo, a pesar del control gubernamental, la década del 70 vio el nacimiento y consolidación de brillantes periodistas de estilo humorístico, tales como Jorge Guinzburg, Adolfo Castello, Carlos Abrevaya, quienes dieron sus primeros pasos en radiofonía. Hubo una etapa de renovación de las voces del aire y se consolidó la presencia de mujeres locutoras como Rina Morán y Betty Elizalde.

La radiodifusión en la Argentina prosiguió un camino espinoso. Diferentes empresas gerenciaban las emisoras en una compleja relación entre la fuerza del Estado y los diferentes intereses políticos. El perfil de la radiofonía se conformó en un esquema preestablecido de show - magazine matinal, música, informativos y deportes. Los conductores de los ciclos hicieron las diferencias de estilo. La novedad estuvo dada en que, en 1975, aparecieron las primeras emisoras de Frecuencia Modulada ( FM ): Del Plata y Rivadavia.

La televisión se aggiornó de acuerdo a los antiguos esquemas de la radiofonía, las estrellas migraron hacia los shows televisivos, pero, además, la primicia de la imagen tuvo un efecto poderoso sobre los habitantes de la Argentina de fines de los años 60 y 70. Las imágenes en directo del Cordobazo, de la llegada de Perón a Ezeiza y del hombre en la Luna, desplazaron el eje hacia el nuevo medio. De todos modos, todavía en 1973 la voz de Perón pudo escucharse en directo por todas las emisoras nacionales.

El otoño de 1976 se inició con una nueva proclama militar. Luego del gobierno caótico de Isabel Perón, una Junta Militar se constituyó y tomó posesión del gobierno, mientras la ex presidente era detenida. Aquel 24 de marzo, se pudo escuchar la lectura de la Proclama del autodenominado " Proceso de Reorganización Nacional ", en la que los miembros de la Junta diagnosticaron que frente al vacío de poder y el avance del caos tomaron la decisión de intervenir militarmente.

De allí en más, en nombre del " orden " y del " restablecimiento de la democracia ", las radios y los canales de televisión fueron intervenidos. Las listas negras, el control sobre la música emitida, las palabras, los programas, y la pretendida identificación ideológica de quienes participaban en el medio fueron un habitual ejercicio de las formas de control. Los tiempos de oscuridad se instalaron en la Argentina.

En 1982, la Guerra de Malvinas marcó el cambio en el rumbo político, y también en la radio. A este medio ingresó una nueva generación de periodismo radial. En Radio Continental y Del Plata, Magdalena Ruiz Guiñazú o Eduardo Aliverti serían las nuevas voces del medio. Algunos locutores y, por supuesto, el público oyente recuerdan cómo las frecuencias de radio se poblaron de lo que se denominó " música nacional ". Los temas de cantantes como Luis Alberto Spinetta o León Gieco, que habían sufrido la censura de los militares en años anteriores, comenzaron a sonar en las emisoras. " Sólo le pido a Dios " fue, sin lugar a dudas y pleno de contradicciones, el cliché musical de los años de Malvinas. Los testigos de la programación de la radio, aseguran que en materia musical, después de la Guerra, todo volvió a ser como entonces, pero la proyección del rock nacional ( o música progresiva , como se solía llamar ) se incorporó de lleno a la radio.

En los años ´80, dos producciones cinematográficas reinstalaron la importancia de la radio, a través de la mirada del locutor: " Solos en la madrugada ", película española producida por José Sacristán reflejó el nexo casi existencial entre el locutor y el oyente. La ceremonia secreta de la radio, compañera de la madrugada de los insomnes, de los trabajadores, de los estudiantes, de los que se creían solos pero no lo estaban. La segunda película fue la estadounidense " Suban el volumen ", en donde el rol de las FM, como expresión de la rebeldía juvenil quedaba al descubierto. A estas producciones pueden sumarse otras como la histórica " Días de radio " o la protesta de " La Radio Ataca ".

En la Argentina del final de la dictadura, la voz de Eduardo Aliverti en Continental con su programa " Anticipos " fue la compañía de muchos oyentes y el inicio de una nueva etapa. La llegada de la democracia, con el gobierno de Raúl Alfonsín, marcó dos hitos interesantes: el nuevo proyecto de Radio Belgrano, bajo la dirección de Daniel Divinsky. El informativo a cargo de Ariel Delgado, Eduardo Aliverti con su nuevo programa " Sin anestesia ", Enrique Vázquez con " Nuevos Aires ", y Guerrero Marthineiz, Diego Bonadeo, Carlos Campolongo, Marta Merkin, fueron muchos de los periodistas que pasaron por esa emisora. Como señaló Divinsky, la radio se pobló de palabras y la música se redujo significativamente, era la necesidad de " decir " lo que durante tantos años se había callado lo que impulsó a la sobredimensión de los programas periodísticos. Esta no era una característica de Belgrano, sino de todas las AM: Mitre, con Bernardo Neustadt o Julio Lagos; Continental con Magdalena Ruiz Guiñazú; Del Plata con Santos Biasatti, y en Excelsior el humor y la noticia con Carlos Abrevaya y Jorge Guinzburg.

La primavera de la democracia encontró que todos querían decir lo que sentían, sobre las cuestiones públicas o privadas, y en este aspecto las FM con los programas intimistas y los nuevos programas jóvenes, como " Malas Compañías " en la Rock and Pop, por ejemplo, encontraron un público capaz de comentar sus intimidades, de opinar sobre política, reclamar, buscar compañía, intentar comunicarse. Este fue un momento especial, la televisión encontró que la radio podía arrebatarle la audiencia.

La radio de nuestros tiempos combina un poco de estas etapas de vida del medio: opinión, fundamentalmente en los programas de la mañana; música, en los programas del regreso a casa; comicidad; noticias; entrevistas y participación. Están los conductores que sólo leen los diarios, quienes los discuten, quienes buscan un oyente participativo, y los que sólo esperan entretener. En un mundo en AM y FM, las frecuencias del éter son heterogéneas, multifuncionales. Se distinguen por características muy peculiares, las AM son las frecuencias que condensan la mayor cantidad de programas de información, mientras que las FM concentran mayor espacio musical, cultural, frivolidad, y pasatiempos. A pesar de estas gruesas características aun en los tiempos presentes, las emisoras de radio siguen manteniendo manteniendo un rasgo local en plena era de la globalización.

Cuando la radio hizo su aparición, muchos temieron el final de otras expresiones: los diarios, el teatro o el disco. Lejos de representar la muerte de estos medios, la radio incorporó a todos ellos. En 1951 se temió que la televisión desplazara definitivamente a la radio de la vida social; tampoco fue así: radio y televisión ocuparon y ocupan diferentes espacios de la vida cotidiana.

En las épocas actuales, otros nuevos medios se han sumado al mundo de la comunicación: el caso más paradigmático es Internet, que invadió todos los espacios de la vida cotidiana. Sin embargo, la radio en su versión AM o FM prosigue su curso y, de hecho, se ha incorporado al mundo de la red, instalándose en Internet. Con ello, nuevos oyentes, ahora desde el ciberespacio, nuevas condiciones de recepción y un interminable y fluctuante público, pueden ser captados.

Quizás, ésta sea la característica principal de la radiofonía: su capacidad de adaptación y de reinvención lo que le ha permitido persistir e incluso desarrollar sus potencialidades en la era de las nuevas comunicaciones.

Nota:

Para ver imágenes, clickear, por favor aquí.

*     *     *

Textos cortesía de Carlos Vitola Palermo de Rosario, Santa Fe, República Argentina.

Anterior

Siguiente


Indice de historias, anécdotas y testimonios


Aquí puedes ver otras páginas realizadas por mí sobre:

Eva Perón    Documentos gráficos de Evita    Documentos gráficos de Evita (II)    Superman (moderna)    The Spanish Superman Homepage    Superman expandido    Superman Returns    Supergirl de Peter David    Superman en España    The Man of Steel    The Great Superman Thematic Museum    Legion of Super-Heroes    Smallville    Flash Gordon y Jungle Jim Sunday 1934-1944    Dan Dare. Pilot of the Future    Prince Valiant Sundays 1037-1956    Tarzan    The Heart of Juliet Jones    El Eternauta    El Hombre Enmascarado (The Phantom)    El Guerrero del Antifaz    Pantera y Pequeño Pantera Negra    Los Diez Mandamientos    El mundo de Suzie Wong    La ciudad de Jaca en imágenes    La ciudad de Amposta en imágenes    Ava Gardner    Kylie Minogue     Kim Wilde     Hurts     Coreano para españoles    Página índice de todas mis páginas


DOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLENDOLORS CABRERA GUILLEN

Esta página está dedicada a mi esposa Dolors Cabrera Guillén, fallecida por cáncer el día 12 de marzo de 2007 a las 18.50 y por seguir su última voluntad, ya que conociéndome, antes de morir, me hizo prometerle que no abandonaría la realización de mis páginas web.

Homenaje a Dolors Cabrera Guillén


(C) Copyright   Mariano Bayona Estradera 1999 - 2016